El gobierno de Panamá descartó este viernes regularizar el paso de migrantes ilegales por la inhóspita selva del Darién, pese a que este año más de 240.000 personas cruzaron este punto fronterizo con Colombia en su ruta hacia Estados Unidos.
«La selva del Darién no va a ser una ruta regularizada», dijo la canciller panameña, Janaina Tewaney, durante una reunión con periodistas.
Sus declaraciones se producen tras reunirse esta semana en Washington con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, para analizar posibles medidas que frenen el récord de personas que atraviesan la peligrosa jungla panameña en su camino hacia Estados Unidos.
«No vamos a ponderar ninguna ruta por el Darién, muy por el contrario, las medidas que se van a llevar a cabo son para proteger la selva del Darién, no para normalizar una ruta que no debe ser normalizada», señaló Tewaney.
Panamá, Colombia y Costa Rica, con el apoyo de Estados Unidos, buscan establecer posibles rutas migratorias para facilitar un tránsito seguro y regularizado para los migrantes.
La selvática frontera de Panamá y Colombia, de 266 km, se ha convertido en un corredor para los migrantes irregulares que, provenientes de Sudamérica, tratan de cruzar América Central hacia Estados Unidos.
En esta jungla virgen, de 575.000 hectáreas, los viajeros enfrentan múltiples peligros, como animales salvajes, entre ellos serpientes venenosas, ríos caudalosos y grupos criminales.
Según datos aportados por el gobierno panameño, en lo que va de año más de 243.000 personas (dos terceras partes venezolanos) cruzaron esta ruta, una cifra que pulveriza los registros del año anterior, cuando 133.000 migrantes realizaron la travesía.
Mientras que en 2021 haitianos y cubanos eran mayoría entre los migrantes que cruzaban el Darién, este año son venezolanos, ecuatorianos, nuevamente haitianos y cubanos, aunque también figuran asiáticos y africanos.
Sin embargo, cifras oficiales indican un descenso significativo de los venezolanos que cruzan el Darién, después de que Estados Unidos decidiera en octubre cerrar la puerta a los migrantes de Venezuela que hayan atravesado ilegalmente Panamá y México.
Washington anunció que solo aceptará a 24.000 venezolanos con permiso previo que lleguen vía aérea y que tengan un patrocinador en suelo estadounidense.