El gobierno panameño suspendió este lunes el acceso al país de toda persona proveniente de Reino Unido y Sudáfrica, países afectados por una nueva cepa de COVID-19, mucho más contagiosa.
La medida se aplica temporalmente «a personas provenientes, que hayan permanecido o transitado por el Reino Unido o la República de Sudáfrica en los últimos 20 días antes de su ingreso al país», según una disposición publicada en la gaceta oficial.
La medida, que empezará a regir a partir de la media noche del lunes, aplica para el transporte aéreo, terrestre y marítimo, tanto de medios comerciales como privados, agrega la resolución, que lleva la firma del ministro de Salud, Luis Francisco Sucre.
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Sin embargo, los panameños y residentes en Panamá podrán ingresar, pero deben «realizarse de manera obligatoria, a su llegada al país, una prueba de PCR o antígeno».
Independientemente del resultado de esa prueba, tendrán que pasar una cuarentena el tiempo que determinen las autoridades sanitarias en uno de los hoteles que el gobierno panameño ha dispuesto para atender a enfermos por COVID-19.
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Panamá es el país con mayor contagio del nuevo coronavirus en Centroamérica, con más de 212 mil infectados y más de 3.500 muertos. Ha decretado cuarentena total por fiestas de fin de año, ante un repunte de casos y el colapso de sus servicios sanitarios.