El tiempo no perdona y con él llegan también las enfermedades. Rebosante de salud, Francisco «Pancho» Osorto, llegó al Mundial de España 82, con la única misión de anular delanteros, entre ellos a Diego Armando Maradona. Hoy 38 años más tarde, su urgencia pasa por conseguir un trasplante de hígado.
«Tengo cirrosis crónica y necesito un hígado», dijo el mundialista a «Diario El Salvador» a su llegada ayer junto a viejas glorias del fútbol a la Asamblea Legislativa.
Osorto reveló que los últimos cuatro meses se los ha pasado en convalecencia tanto acá como en Estados Unidos, donde espera, sin fecha, el llamado para un trasplante de hígado.
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«Estuve dos meses acá y dos meses en Estados Unidos con una cirrosis crónica. Estoy que me levanto y me caigo. Me van a hacer un trasplante de hígado. En esa espera estoy» reiteró.
Osorto y la camada de jugadores que participaron en el Mundial de España 82, se presentaron ayer a la plenaria en la Asamblea Legislativa para agradecer por la pensión vitalicia que les ha sido aprobada para el próximo año.
Respecto a este tema, aunque dijo que nunca es tarde, Osorto declaró que la pensión es algo que venían deseando desde hace mucho tiempo.
