En El Salvador y de acuerdo con datos proporcionados por el viceministerio de Transporte (VMT), entre el 2016 y el 2019, el país registró una tasa de crecimiento anual en su parque vehicular de más de un 8 %. Esto quiere decir que, durante estos años, y anualmente, aumentaban en promedio, unos 120,000 automóviles.
Debido a las restricciones derivadas de la pandemia por la Covid-19, el año pasado se observó una reducción del 5.54% en su crecimiento y en lo que va del 2021, se cuenta con un 4.68 % de aumento en el parque vehicular.
De acuerdo con el VMT, entre los motivos por los cuales el aumento del parque vehicular fue progresivo en el país se cuentan la importación de vehículos y su comercialización a bajo costo, el status social que aporta el tener un vehículo y una falsa percepción que en este medio de transporte siempre el tiempo de traslado será menor.
También se cuenta la inseguridad en el transporte público, las facilidades de acceso a un crédito para la obtención de un vehículo, el crecimiento poblacional y el dinamismo económico que ha incentivado la migración de la población de las zonas rurales a la ciudad, lo cual genera mayor demanda de servicios de transporte y de infraestructura.
Los datos estadísticos del VMT arrojan que la mitad de la flota del parque vehicular circula diariamente en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS), es decir, medio millón de autos particulares, lo cual representa una carga que supera la capacidad de la red vial que se cuenta en el país.
«Es necesario que las personas repiensen sus patrones de viaje y que en la medida de lo posible se busquen mecanismos como el teletrabajo que reduzcan la necesidad de trasladarse», expresó el viceministro de Transporte Saúl Castelar.
Debido a la carga que se genera en las calles los tiempos de viajes se hacen más largos y aumenta la incidencia de accidentes viales. Además, esto eleva los costos de transporte y se genera un consumo excesivo de combustibles fósiles.
De acuerdo con Castelar, algunas de las acciones a tomar para que el incremento del parque vehicular no siga en aumento, sería establecer un diseño y una política pública, la cual esté orientada a fomentar y potenciar la implementación de facilidades para el desarrollo de otros transportes y otras formas de movilidad.
«La planificación de la movilidad en nuestro país debe dejar de centrarse en las carreteras y los vehículos privados y enfocarse en los medios no motorizados y el transporte público», detalló.
Y agregó que «la priorización de medios cómo el transporte público por encima del vehículo privado es otra estrategia fundamental para mejorar los niveles de congestión», dijo.
Por ello desde el VMT se está analizando la posibilidad de ejecutar el proyecto de un monorriel en la ciudad que sería una alternativa de circulación, permitiendo la independencia de los vehículos privados. Castelar manifestó que hasta la fecha se cuenta con 1.4 millones de vehículos en total en el país.
De estos, 632,208 corresponden a automóviles; 222,890 son pick up; 401,516 son motocicletas; 18,610 microbuses, entre otros.