En San Vicente los miembros una estructura de la Mara Salvatrucha simularon ser víctimas de extorsión para de esta manera despistar a los investigadores que los tenían en la mira por una serie de denuncias de pequeños comerciantes a quienes les exigían de $20 a $150, semanal, quincenal o mensual.
Los pandilleros que enfrentaron la audiencia preliminar en el Juzgado Especializado de Instrucción C de San Salvador no solo extorsionaron, sino que también asesinaron a compañeros de la misma estructura por purga interna y a rivales que intentaron «ganarles territorio».
El 28 de mayo del año 2019, en el municipio de Verapaz, asesinaron a Óscar Alfredo Rosales Montano, por una purga interna entre los miembros de la MS que opera en varios municipios de San Vicente.
El 14 de diciembre de ese mismo año la pandilla decidió que debían matar al menor Pedro Juan Cubías, en San Ildefonso, ya que se había gastado el dinero obtenido de la venta de droga. El 15 de octubre del año 2018, en el municipio de Guadalupe, habían asesinado a Manuel Antonio Portillo Rosales, por ser integrante de la pandilla 18.
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Los delitos que la Fiscalía General de la República les atribuye a los 72 miembros de la Mara Salvatrucha que delinquía en Verapaz, Guadalupe, San Ildefonso y casco urbano de San Vicente, no solo son homicidio y extorsión; también son procesados por agrupaciones ilícitas, actos preparatorios en el tráfico de droga, proposición y conspiración de homicidio, tráfico de armas y denuncia calumniosa (hacerse pasar como víctimas de extorsión).
La investigación en contra de la estructura comenzó en junio del año 2019 y finalizó en febrero de 2020 con la detención de los pandilleros quienes en su mayoría están guardando prisión en diversos penales.