En tres casos de secuestros investigados por la Fiscalía, detectaron que pandilleros utilizaron diversas modalidades para ubicar a sus víctimas y luego exigir cantidades de dinero a cambio de liberarlas.
Uno de los casos ocurrió el 8 de septiembre de 2020, en Cojutepeque, departamento de Cuscatlán, cuando una víctima con clave «Júpiter» conoció a través de la red social Facebook a un sujeto con quien entabló una fluida comunicación, sin pensar que la intención era secuestrarla.
La víctima ha dicho a la Fiscalía que cuando fue contactada, el hombre le expresó que podía ayudarle económicamente, pero que deseaba conocerla personalmente.
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Ante la propuesta, «Júpiter» acordó reunirse con el sujeto quien la terminó privando de libertad y luego abusó de ella, posteriormente la mantuvo en cautiverio y junto a otros pandilleros, entre los que figura una mujer, exigieron $600 a cambio de liberarla.
Fiscales de la Unidad Especializada de Delitos de Extorsión y de Crimen Organizado, ordenaron la detención para procesarlos por los delitos de secuestro agravado, robo agravado y violación agravada.
En el segundo caso de secuestro, cinco pandilleros interceptaron a dos personas en San Sebastián Salitrillo, Santa Ana, el 21 de julio del año 2020, tras someterlas comenzaron a exigir $5,000 a cambio de liberarlas, el dinero fue pagado por los parientes de las víctimas.
Según la acusación fiscal, los imputados lesionaron a las dos personas, les robaron un vehículo y otras pertenencias.
En el tercer caso de secuestro, agentes de la División Élite contra el Crimen Organizado (DECO) de la Policía, identificaron a otros seis pandilleros que habían participado en el plagio de una persona, el 21 de julio del año 2019, en el municipio de Guaymango, Ahuachapán.
La víctima fue llevada a una zona rural de difícil acceso y fue liberada hasta que sus parientes mediante una negociación pagaron $1,000, el informe fiscal detalla que la víctima fue maltratada y le robaron sus pertenencias.