«Pienso especialmente en las personas que tuvieron que dejar sus propios hogares para escapar de los horrores de la guerra, en busca de mejores condiciones de vida», dijo el papa en un video mensaje divulgado este jueves durante una reunión online con unas cincuentas ONG católicas que trabajan en esos países.
El papa argentino anunció el lunes que realizará un viaje histórico a principios de marzo a Irak, uno de los países que más han sufrido por las guerras y el covid-19.
Francisco recordó en su mensaje a los «cristianos obligados a abandonar los lugares donde nacieron y donde crecieron, donde se desarrolló y enriqueció su fe», dijo al referirse a millón de cristianos que han tenido que irse de la región de Nínive en Irak por las persecuciones de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).
«Debemos garantizar que la presencia cristiana en esas tierras se mantenga, por lo que siempre han representado: un señal de paz, progreso, desarrollo y reconciliación entre personas y pueblos», añadió.
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«La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para alentar ese regreso, garantizando la seguridad y las condiciones económicas necesarias para su realización», resumió.
Francisco participó con entusiasmo en el encuentro virtual para «reflexionar sobre los graves problemas que aquejan a las queridas poblaciones de Siria, Irak y países vecinos».
«Cualquier esfuerzo, grande o pequeño, para impulsar el proceso de paz es como poner un ladrillo en la construcción de una sociedad justa, dispuesta a acoger y donde todos puedan encontrar un lugar para vivir en paz», comentó.
