Los tributos son la principal fuente de financiamiento de los estados, gracias a la recaudación fiscal los gobiernos pueden crear políticas públicas que les permitan atender las necesidades de sus ciudadanos.
Es por ello que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señala que la evasión fiscal genera un impacto negativo en las naciones porque impide la ejecución eficiente de esas políticas.
Lo que se traduce, a largo plazo, en un mayor aumento de la desigualdad y la concentración de la riqueza, así como menos oportunidades para salir de la pobreza para un amplio segmento de la población.
En la evasión fiscal participan a menudo los centros financieros offshore, es decir puntos geográficos que permiten desarrollar acciones financieras aprovechando la ventaja económica de sus legislaciones.
Esto es debido a que la ocultación de rentas busca la protección de aquellos sistemas que combinan una imposición baja o nula con el secreto bancario, además el grueso de su negocio se realiza con clientes residentes en el extranjero.
Algunos de estos clientes son salvadoreños, según datos de la Oxfam Internacional para 2015 se reportaba que empresas nacionales habían invertido millones de dólares en diversos paraísos fiscales.
El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, coincide con ese dato y afirma que, en los últimos 20 años, según cálculos de su equipo, el flujo de evasión proveniente de paraísos fiscales rondó los $10,000 millones.
Pese a la que existe regulaciones en este tema, actualmente, las autoridades de Hacienda afirman que cada año unos $500 millones en impuestos no llegan a las arcas del Estado debido a que las sociedades recurren a esta práctica.
PRESENTAN UREF
Para detener esta fuga de impuestos, el Ministerio de Hacienda presentó la Unidad de Repatriación de Evasión Fiscal (UREF) que tiene como meta recuperar $100 millones de dólares anuales, según dijo el director general de Impuestos Internos, Rubén Ordóñez.
La unidad inicia con 4o fiscales auditores, pero con miras a crecer en cuanto a personal y metas de recaudación, pero para ellos es necesario el trabajo interinstitucional, indicó Ordóñez.
«Nuestra meta es crecer, si hay resultados y hay apoyos, porque también necesitamos que funcionen las instituciones como la Fiscalía, la Sala, las cámaras y que se pongan de lado del pueblo, de lado de la recaudación del lado del fisco», aseguró.
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En corto:
$500 millones en impuestos son los que se pierden cada año en los paraísos fiscales.
73 paraísos fiscales identificados en todo el mundo