Una discapacidad no es una limitante para soñar, alcanzar metas y el éxito, esto lo tiene claro Rebeca Duarte, de 19 años. Es la mayor de dos hermanos, originaria del cantón El Desagüe, en Metapán, y fue diagnosticada a temprana edad con parálisis cerebral. Actualmente, se posiciona como la número uno de América en el ranking femenino de bocha, un deporte paralímpico que practica desde hace seis años.
«He podido salir adelante, ya que desde muy pequeñita era mi sueño practicar un deporte y representar al país a escala internacional, y gracias al bocha lo estoy logrando», expresó Duarte con mucha emoción.
La joven ha participado en varias competencias en las que ha puesto en alto el nombre de El Salvador al ganar medallas y trofeos en Guatemala, Colombia, Japón, Perú, Colombia y Brasil donde obtuvo una medalla de oro. «Me siento sumamente orgullosa, porque además de que represento al país, también represento a mi familia y a mis compañeros de bocha», dijo.
El bocha es disputado sobre una superficie sintética o de madera. Cada uno de los jugadores tiene seis bolas, que pueden ser rojas o azules, y deben lanzarlas a la pista con el fin de quedar lo más cerca posible del objetivo, que es una pelota blanca. En cada uno de los lanzamientos no solo deben tratar de estar lo más cerca del objetivo, sino que deben alejar las bolas de los rivales.
Según relató la paratleta, el camino no ha sido fácil y ha tenido que hacer muchos sacrificios para superar diferentes obstáculos, pero su esfuerzo, su perseverancia y el apoyo de su madre le han permitido alcanzar sus logros. «Debido al largo trayecto que debía recorrer para los entrenos o algún evento, mi entrenadora me abrió las puertas de su casa, ahí vivía durante la semana y regresaba a mi casa los fines de semana, ya que la casa donde yo vivía en El Desagüe está en una montaña. Entonces no hay caminos ni calles, era una vereda con piedras. Eso dificultaba que me movilizara en la silla de ruedas. Mi mamá me llevaba en brazos hasta la carretera para movilizarme. Si era un evento bastante temprano, teníamos que salir a eso de las 4 de la mañana», detalló.
Para Duarte, la práctica de este deporte le ha dado un efecto positivo a su vida, ya que la animó a trazarse metas y objetivos específicos. «Antes de que practicara deportes, no tenía metas en la vida, no estudiaba y solo pasaba en la casa, encerrada, viendo la televisión. Luego, cuando empecé a practicar el bocha, me animé a continuar con mis estudios, comencé a tener metas y sueños», expresó.
Recientemente, Rebeca hizo su examen de admisión para comenzar estudios universitarios en la licenciatura en inglés y se prepara para competir a finales de este año en el Campeonato Mundial de Bocha en Río de Janeiro, Brasil.