«Es un anuncio que hacemos con mucho orgullo para pasar a una nueva etapa, en donde con un rol diferente vamos a poder seguir avanzando por el desarrollo personal y de las autonomías de cada uno de nosotros», señaló Karamanos durante una ceremonia en la que rindió cuentas de su labor en los últimos nueve meses.
La salida de Karamanos se concreta después de haber asumido el cargo en marzo con la promesa de «revisar el rol institucional de las primeras damas» y poder transformarlo «con una mirada contemporánea», según afirmó en el acto en el palacio de gobierno.
El cargo de primera dama no está regulado en Chile ni recibe remuneración.
Pero al frente de la Coordinación Sociocultural de la Presidencia, la oficina que agrupa las entidades que preside la primera dama, Karamanos manejaba el presupuesto millonario de las seis fundaciones sociales que presidía. Contaba con personal propio y oficina en el palacio presidencial de La Moneda.
Desde ahora, las fundaciones sociales quedarán a cargo de la persona que se elija para presidir cada uno de los directorios.
«Voy a seguir apoyando al gobierno; voy a seguir apoyando al presidente, a mi compañero Gabriel Boric, y por otro lado, voy a intensificar la militancia en mi partido y también me voy a desarrollar profesionalmente en mi área», aseguró Karamanos.
Cientista social de 33 años, Irina Karamanos es pareja de Boric desde 2019. De ascendencia griega y alemana, estudió en la Universidad de Heidelberg, en Alemania, y forma parte del Frente Feminista del oficialista del partido Convergencia Social.
«Desde mi perspectiva, éste es un avance importante que tiene que ver sobre todo con cómo concebimos el rol del Estado y la importancia de ir modernizando las instituciones e ir adecuándolas a los tiempos que corren», afirmó por su parte Boric.
La oficina de la primera dama de Chile se crea por decreto cuando se inicia un nuevo gobierno, cada cuatro años.