Para el desarrollo de Finance City debemos tener como base los elementos que Abansa en un estudio realizado ya había definido: Un ambiente propicio de negocios para promover una economía competitiva, un impulso para el desarrollo del sistema financiero, conectividad y profundidad. En los últimos años, nuestro sistema financiero ha tenido un cambio positivo. Una característica que tiene la red bancaria salvadoreña es una gran disponibilidad del talento humano. Otro factor que influye es la posición geográfica y de recursos que potencialicen el crecimiento y, para cerrar lo que ya se comenzó a construir, un marco institucional para tener un Estado de derecho firme.
La propuesta del BCIE de tener una sede del mercado regional de deuda es una oportunidad histórica para crear un bloque financiero en la región. Nuestro país tiene en este momento todos los elementos positivos para, además de ser la sede de esta propuesta por todo lo anterior, ir más allá, y consolidar un complejo financiero donde converjan empresas de asesoría financiera, de fusiones y adquisiciones, de capital privado y de reaseguro como gestores de inversiones y bolsa de valores, donde la tasa impositiva sea favorable y se tenga a disposición lo último en comunicaciones y todos los servicios que faciliten todo tipo de transacciones, donde también tengan cabida inversores institucionales como administradores de inversión, fondos de pensiones, aseguradoras, fondos de cobertura y agencias de calificación.
Tomando en cuenta la dinamización de nuestra economía actual y proyectada que nos coloca como el tercer país en crecimiento del PIB de Latinoamérica y con un Plan Control Territorial exitoso en cuanto al rubro de seguridad, importante en este tipo de desarrollo de proyectos, estamos seguros de ser la sede ideal.
Si a esto le unimos todas las obras que nuestro país desarrolla y llevará a cabo en los próximos años, somos la opción lógica para ser elegidos para esta tarea.
Este distrito financiero que se propone ya tiene una sólida base con todos los elementos descritos anteriormente, irá creciendo a través del tiempo y de las buenas acciones que se están llevando a cabo.
Como país tenemos un plan que está funcionando para lograr atraer inversión extranjera, otro incentivo más para que bancos e instituciones financieras también se instalen en nuestro país. Tenemos incentivos que van desde acceso a capital para financiar proyectos públicos y privados que requieren elevados montos de inversión, acceso a conocimiento o tecnología que crea nuevas y mejora las actuales capacidades locales, formación de recursos humanos, incorporación a las redes internacionales de cadenas de distribución de empresas extranjeras y generación de actividad económica y empleo. Todo esto permitió que nuestra economía atrajera más inversión extranjera en el último año.
Es importante señalar lo anterior porque se vuelve un incentivo para que a bancos multinacionales les sea atractivo formar parte de este proyecto de país.
Hemos mejorado nuestro índice de libertad financiera, la tramitología se ha reducido, la conectividad vial y de transporte se perfila para los próximos años como la más moderna del área, entre otros factores para colocar a nuestro país como la futura sede del mercado regional de deuda y la construcción de un distrito financiero, moderno, ágil y confiable.
Sean bienvenidas las propuestas al respecto. Como hemos dicho siempre, con optimismo y fe seguiremos construyendo cada día un mejor país.