Cuatro días después de que las fuerzas del orden implementaron un cerco de seguridad en el populoso municipio de Soyapango en busca de pandilleros que aun se esconden, hasta en tuberías de aguas negras, una de las voces que han salido a la defensa de las pandillas ha sido el periodista salvadoreño Juan Martínez d’Abuisson [sobrino del fundador de ARENA], quien ha afirmado que el control del Estado es peor que el control de las pandillas.
«A nivel académico es un proceso muy interesante. Las mafias de origen pandillero, como la MS13 y el Barrio 18, han sido casi completamente desplazadas por una forma criminal mucho más eficiente y sofisticada: la mafia de Estado», publicó Martínez d’Abuisson en su cuenta de Twitter, el sábado tras el anuncio de la implementación del cerco de seguridad en Soyapango.
En el hilo, el periodista, quien entre otros medios ha publicado reportajes para El Faro, asegura que esta nueva forma de «poder» tiene implicaciones menos agresivas y menos visibles en el día a día de la población, y consecuencias más serias para la sociedad y el Estado a largo plazo. Martínez d’Abuisson incluso intenta justificar la decadencia de los partidos políticos de izquierda y derecha aduciendo que el Gobierno ha utilizado una estrategia similar a la guerra contra pandillas, para «lograr la decadencia de los partidos políticos».
«El bukelismo ha seguido la misma estrategia con los partidos políticos, con las maras y, en general, con los estamentos que le hacían competencia: destruirles desde dentro, desde la cercanía. Invito a los colegas a poner atención a estos procesos. Son en extremo fascinantes», afirma el investigador que convivió un año con pandilleros y fue testigo del accionar de esos grupos criminales, según él lo la hecho público.
Este martes, en una entrevista concedida a El Washington Post, Martínez d’Abuisson lamentó que el presidente Bukele no quiera compartir la gobernabilidad del país con las pandillas y que, en su lugar, prefiera combatirlos y acabar con ellos.
«Este Gobierno tienen una forma, elementos mucho más sofisticados que las maras y se enmarcan en una apuesta muy importante del presidente Bukele, de monopolizar absolutamente el poder. Yo lo que diría es que de la misma manera que ha golpeado a la democracia, a los partidos políticos, a la libertad de prensa, a la división de poderes, en esa misma medida y de esa misma manera ha golpeado también a las maras, en gran medida porque le hacían obstáculo para concentrar el poder…»
CERCO Y RÉGIMEN DE EXCEPCIÓN
El lunes, el presidente Bukele reconoció la dedicación de los 1,500 policías que, junto a los 8,500 soldados desplegados en el cerco de seguridad instalado en el municipio de Soyapango, desde el sábado, han logrado un trabajo sin precedentes en el país, tanto en operatividad, como en coordinación para poner tras las rejas a los criminales.
En menos de 48 horas después de haberse implementado el cerco el gobernante reveló los primeros resultados. «En menos de 48 horas más de 140 pandilleros han sido arrestados», afirmó.
El mandatario sostuvo que todas las acciones que se desarrollan en torno al cerco de seguridad no afectarán a los ciudadanos honrados, pues la actividad comercial, laboral y las comunitarias se desarrollan con normalidad.
Por su parte, las estadísticas del ministerio de Seguridad reflejan la efectividad del régimen de excepción, con la implementación de dicha medida de seguridad se han capturado más de 59,300 pandilleros y se han logrado 152 días con cero homicidios.