En 2016, un perro llegó a la delegación de la Frontera Las Chinamas, ubicada en el departamento de Ahuachapán. Al inicio sólo se quedaba a dormir afuera de una caseta de soldados y luego de que algunos agentes policiales le daban de comer, se terminó quedando y ahora se mantiene en el puesto de perro guardián.
Los policías depositaron cariño en el perro y lo bautizaron como «Ranger», quien después de cuatro años, aún se mantiene vigilante en la caseta de la Frontera.

Recientemente, Ranger fue atropellado y sometido a una operación, según relatan los agentes; pero, sus compañeros del cuerpo policial están atentos en sus cuidados.
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Durante las mañanas, el canino los acompaña a realizar patrullajes en la zona, además, recibe entrenamiento para lograr convertirlo en un perro antinarcótico.