Residentes del cantón Huertas, en Anamorós, La Unión, han mostrado su malestar debido a los promontorios de basura que dejan los turistas en las orillas del río, en el sector conocido como cerro Pando.
El afluente es uno de los pocos que aún ofrece condiciones para que los turistas puedan bañarse. A menudo es visitado por personas tanto de Anamorós como de municipios vecinos, quienes llevan golosinas, bebidas y otra clase de alimentos, pero regularmente la basura es abandonada en el lugar.
El problema no es solo en las orillas del río, sino también en la calle hacia el afluente, en la que se pueden observar grandes promontorios de basura, que en algunas ocasiones tienen que ser recogidos por los propietarios de los terrenos.
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«Es precioso el río que tenemos. Lástima que no lo cuidamos y no hay un control de la basura, porque viene mucha gente y hace sus celebraciones, pero deja toda la basura en el lugar. Eso cae al río y se contamina, pero también da mala imagen», comentó Leonides Villatoro mientras recogía basura.
El río se sitúa a orillas de la carretera que conduce desde el desvío de Agua Caliente (Santa Rosa de Lima) hacia Anamorós, en donde en meses anteriores se han formado grandes promontorios de desechos sólidos, que han tenido que ser eliminados por las unidades ambientales de las municipalidades.
Los pobladores de la zona aseguran que habían colocado varios rótulos que indicaban la prohibición de tirar basura, pero fueron retirados y ahora hay pequeños botaderos a cielo abierto.