Con el propósito de prevenir emergencias durante la siguiente época lluviosa, personal de Protección Civil de la alcaldía de San Salvador inició la elaboración de semáforos de alerta temprana (SAT) en quebradas y ríos que representan una alta peligrosidad para los habitantes de las comunidades ubicadas en sus cercanías.
Los gestores integrales de riesgo de la municipalidad iniciaron las labores en la comunidad Tutunichapa 2, del Distrito 1, una zona que históricamente se ha visto afectada con la crecida del río aledaño durante la temporada de lluvias, poniendo en riesgo la vida de decenas de familias y perjudicándolas con la pérdida de sus bienes materiales.
También pintaron un semáforo en los condominios Versalles, en el Distrito 1 de la capital, otro de los puntos de alto riesgo de inundaciones y crecidas de ríos y quebradas.
Los SAT forman parte de las acciones que ejecuta la alcaldía de San Salvador, liderada por Mario Durán, como una de las herramientas que sirven en la época de lluvia para indicar a los habitantes de zonas aledañas a afluentes cuándo evacuar sus viviendas debido a que el nivel del agua ha alcanzado una
altura que los pone en riesgo de ahogarse, sufrir fuertes lesiones por objetos flotantes, ser arrastrados por la corriente o de ser soterrados por el lodo.
Este año, la administración de Mario Durán ha planificado dar inicio de forma temprana con las medidas preventivas en toda la capital, para que, como el año pasado, no se registre ninguna pérdida humana a causa de las tormentas.
En 2022, la comuna capitalina implementó el Plan Invierno Capital, a través del cual puso a disposición de la ciudad a 1,000 empleados municipales, quienes atendieron emergencias e intervinieron ríos, quebradas y canales.
Asimismo, ejecutaron jornadas de limpieza en zonas vulnerables a inundaciones o por estancamientos de tragantes. Dichas acciones contribuyeron a que la capital tuviera menos daños que los registrados en años anteriores.
También, a inicios de 2023, la municipalidad lanzó el plan de limpieza de ríos y quebradas, teniendo como objetivo principal recoger más de 650 toneladas de desechos en diversas zonas, con el fin de evitar desbordamientos y reducir la contaminación que se genera y que atañe a la salud de los ciudadanos capitalinos y foráneos.