Ya pasaron 13 años de ese partido en el que El Salvador le dio vuelta al global para imponerse 3-2 a Panamá y avanzar a la fase de grupos de la eliminatoria de Concacaf a Sudáfrica 2010. En el de vuelta, disputado el 22 de junio de 2008,en el Cuscatlán, la Azul perdía 0-1 con un tanto de cabeza de José Luis Garcés, a quien aún le duele esa derrota. Al final, El Salvador ganó por 3-1 y se fue a la siguiente fase.
Garcés atendió a «Diario El Salvador», desde Panamá, para recordar esa dolorosa caída para los de la Marea Roja. Hasta la fecha «El Pistolero», quien aún juega a escala profesional en su país, con los monjes del San Francisco, se sigue preguntando cómo fue que El Salvador reaccionó para lograr el pase a la otra ronda y dejar afuera a esa Panamá que era dirigida por el tico Alexandre Borges Guimaraes.
«Marqué un gol en la vuelta para ponernos en ventaja 0-1. Así estábamos liquidando la serie, pero luego no sé qué pasó. Hasta hoy no sabemos cómo pasó que El Salvador nos ganó por 3-1 y nos eliminó. Yo que soy un jugador de experiencia y que he militado en ligas de varios países, te puedo decir que el Cuscatlán es una cancha que pesa. La fanaticada se mete mucho en el partido. Le transmite esa vibra positiva a los jugadores», dijo Garcés, desde su casa, en La Chorrera, a una hora de distancia de Ciudad de Panamá.
Luego, en la antesala del compromiso de este jueves entre cuscatlecos y panameños, por la fecha cuatro del octogonal final de Concacaf, Garcés cree que será clave para su equipo el aporte de los legionarios canaleros.
«Va a ser un partido bonito, porque sabemos que la selección de Panamá ha tenido un cambio radical. Ahora hay muchos jóvenes que están queriendo hacer bien las cosas. Hay muchos que juegan fuera en esta selección. Vienen aportar toda esa experiencia adquirida en los clubes en los que están ahora. Pienso que ahora es diferente en la selección. Manejan bien la pelota».