Cada 5 de junio a escala mundial se desarrollan diferentes acciones para mejorar las condiciones del medioambiente. Sin embargo, en 2021 se busca reparar el daño que ha sufrido la naturaleza desde hace décadas, ya que se registran altos niveles de contaminación y deforestación en todas las regiones del mundo.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el propósito de este año es la restauración de los ecosistemas, una estrategia que se puede llevar a cabo mediante acciones como plantar árboles, reverdecer ciudades, limpiar ríos, tener dietas sustentables y reintroducir especies silvestres en los jardines. «Esta es la generación que puede hacer las paces con la naturaleza», publicó la ONU.
En El Salvador, estas acciones se retoman desde el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). Actualmente, ejecuta un programa de reforestación en áreas naturales protegidas afectadas por los incendios de la época seca.
Tanto técnicos como el ministro de Medio Ambiente, Fernando López, han desarrollado jornadas de plantaciones con la campaña Árboles para El Salvador. «El MARN tiene varias acciones para restaurar los ecosistemas. Ahora lanzamos la campaña y se beneficiará, además de las zonas forestales, a las áreas que han sido afectadas por incendios. Esta es una de las acciones más importantes que impulsamos», dijo López.
Una de las primeras jornadas de plantación se llevó a cabo en Taquillo, La Libertad, donde también acudieron estudiantes universitarios voluntarios. Árboles para El Salvador también contempla la restauración del mangle en la bahía de Jiquilisco, con la cual se consolidará la barrera natural que mitigará el impacto de los efectos climáticos en la zona costero-marina.
«La restauración de un ecosistema tiene que ver con el tema de limpiar y restaurar la cuenca, y en la zona de recarga hídrica tendremos un buen resultado. Es un trabajo holístico, ya que participan los cuerpos de seguridad y la Dirección de Centros Penales apoya para enriquecer el programa», enfatizó el ministro.
Por lo tanto, con la campaña se busca restaurar las funciones del ecosistema que han sido dañadas por incendios forestales y mejorar las zonas de recarga hídrica. Una de las principales acciones será introducir árboles nativos para que la adaptabilidad sea mayor.
«Cuando un incendio forestal impacta un área, los ecosistemas son dañados y degradados. Es necesario hacer un esfuerzo de reforestación con el fin de restablecer las funciones ecosistémicas, como el tema de infiltración, puesto que las poblaciones que están abajo en una cuenca sufren el impacto. Se busca que haya más capacidad de infiltración y recarga hídrica», manifestó Guillermo Mayorga, gerente de Áreas Naturales Protegidas y Corredor Biológico del MARN.
Según comentó el experto, un área natural que sufrió un incendio se recupera por completo si se desarrollan acciones planificadas, como sembrar las especies correctas y cuidar las plantaciones. Sin embargo, el plazo de recuperación se puede prolongar de 10 a 15 años.
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«La reforestación ayuda para que regresen las especies que han sido desplazadas por los incendios o que están en peligro de extinción», dijo Mayorga.
Este día se hará el lanzamiento oficial de la campaña Árboles para El Salvador en el área natural protegida San Marcelino, al occidente del país. Actualmente, el MARN también cuenta con viveros para continuar con las siembras, gracias a esta iniciativa también se busca reforestar bosques o zonas costeras, ya que el país tiene la meta de restaurar 1,000,000 de hectáreas en los próximos 10 años. «La reforestación contribuye con esa meta, y no solo se desarrolla en las áreas afectadas por incendios, ya que reforestar debe ser permanente», comentó Mayorga.