FAS no dio la talla. Emparejó inicialmente la serie, pudo acariciar el boleto antes de la media hora, pero de tigre pasó a ser solo un gato de peluche para un Platense que conforme el duelo calentó, lo despintó, lo bailó y se impuso 2-1 (3-1 global) para sellar su pasaporte semifinales. Eso sí antes sufrió.
La ventaja de 0-1 que los gallos atesoraron de su visita al Óscar Quiteño duró apenas ocho minutos, el tiempo que necesito FAS para descorchar el marcador, y llevar al césped del Antonio Toledo Valle la fiesta que la Turba Roja había iniciado media hora antes en las calles aledañas al recinto viroleño.
El tanto que sacudió la presión al pelaje de los tigrillos llevó la firma de Rudy Clavel que después de sacar un cabezazo al poste, recogió el rebote y la mandó a guardar en su segundo intento.
La anotación cayó como balde de agua fría sobre los pupilos de Iván «el Diablito» Ruiz y más aún sobre la hinchada local que, apesar de que pintaron el estadio de amarillo y negro, enmudecieron muy temprano al verse abajo en el marcador y presenciar como los asociados con tan poco les causaban daño.
El gol también tocó al «Diablo» que ajustó el medio campo con la el ingreso inmediato de Steve Alfaro por Denilson Rosales y en adelante los los gallos afinaron su canto y apedrearon la cabaña de los tigrillos que pese a verse acosados tuvieron y desperciaron la chance para ampliar el marcador.
En el 25′, sin más remedio Meme González derribó en el área a Guillermo Stradella y se paró frente a la pelota Bryan Landaverde para cobrar la pena, pero no pudo ante la estirada de González y dejó a la afición tigrilla con el gol atorado en la garganta. Fue ese fallo el que prendió las luces de los viroleños. Apareció el: si se puede en las gradas y justo en el 41′, por la vía del penalti, Juan Barahona decretó el 1-1 que cerró las cortinas de la primera función.
En el complemento, al 46′, después de un trazo largo Víctor Landázuri con un magistral globito puso el 2-1 y dio comodidad al juego de los anfitriones que únicamente se vieron en apuros en los últimos diez minutos. En este lapso tuvieron salvadas y un balón al travesaño, pero salieron airosos.