Tres pandilleros de estructuras criminales rivales fueron arrestados por la Policía Nacional Civil (PNC) justo cuando planificaban crímenes en contra de la población.
Los delincuentes fueron identificados por las autoridades como Rafael Arnulfo Escobar, alias Virus, integrante de la pandilla 18 sureños; Mario Donato Grande, alias Rebota, criminal de la 18 revolucionarios, y Daniel Santamaría Ventura, alias Maggi, integrante de la MS-13.
Fuentes policiales indicaron que los tres delincuentes utilizaban una vivienda como fachada de «centro rehabilitación», ubicada en el barrio Modelo, al sur de San Salvador, pero en realidad era donde se reunían para planificar hechos delictivos.
La Policía informó que los delincuentes tienen perfil de cabecillas de las pandillas antes mencionadas, y que por tal motivo podrían ser encarcelados por al menos 40 años.
El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, se refirió al tema y advirtió a los mareros que «Ningún tipo de fachada les servirá para esconderse de la justicia».
«Vamos a extraer a cada cabecilla, colaborador y a todo aquel que forme parte de estas estructuras criminales. Sepan, estos son tiempos de justicia, tiempos de que estos miserables paguen por sus delitos», expresó el funcionario a través de sus redes sociales.
En el marco del régimen de excepción, más de 800 cabecillas de pandillas han sido arrestados, la mayoría de encuentra en centros penitenciarios de máxima seguridad, informaron las autoridades.
Según las reformas penales hechas en el marco del régimen de excepción la pertenencia a pandillas es penada con un mínimo de 20 años de cárcel y en el caso de los jefes o cabecillas, su estancia en la cárcel puede ser de 40 a 45 años.