La familia pide justicia y el caso continúa en investigación, luego de que policías de Raleigh, en la capital del estado de Carolina del Norte, Estados Unidos, mataran a balazos el 11 de enero al salvadoreño Daniel Turcios.
El 2 de febrero, el juez del Tribunal Superior de Carolina del Norte, Brian Collins, aprobó la divulgación de videos de las cámaras corporales de los agentes que acudieron al hecho sobre la autopista interestatal 440. Dos días después, la policía de Raleigh compartió a través de sus redes sociales una serie de videos de al menos cinco cámaras que ahora causan indignación entre la comunidad latina y la cual pide justicia.
La policía acudió a la escena tras ser notificada sobre un accidente de tránsito que sufrió la familia del salvadoreño. Un vehículo volcado, un adolescente sentado en el suelo llorando y una mujer en estado de shock son las primeras imágenes reveladas.
El salvadoreño tenía un menor de edad en brazos y se dirigió a los agentes para explicarles que otro conductor hizo señas soeces antes del incidente; sin embargo, los agentes pidieron a los involucrados calmarse.
Minutos después acudió el Cuerpo de Bomberos a asistir a los afectados y fue ahí cuando la situación se volvió tensa por la discusión entre el salvadoreño, que tenía un cuchillo en su mano derecha y los agentes, quienes apuntaban con sus armas.
Turcios tomó a su hijo menor del brazo mientras se alejaba del vehículo volcado, pero su esposa lo detuvo y una vez que caminó solo, un agente le disparó con una pistola Táser en su espalda. El salvadoreño quiso defenderse, pero otro policía lo abatió a tiros frente a su familia.
Boca abajo, lleno de sangre y sin poder movilizarse, el grupo de agentes se acercó a Turcios, lo esposaron y los subieron a una camilla.
De acuerdo con la publicación en el medio Enlace Latino NC, la policía justificó el ataque debido a que el salvadoreño portaba un cuchillo y por estar aparentemente en «estado de intoxicación». Los abogados de la familia plantearon que Turcios no se encontraba bajo ese efecto, sino desorientado por los golpes del accidente.