Más de 70 supuestos pandilleros fueron detenidos entre la noche del martes y la madrugada de este miércoles en el centro de San Salvador, a los delincuentes se les acusa de homicidio, extorsión y tráfico de drogas.
«Estamos golpeando fuertemente estructuras del Barrio 18, son extorsionistas y sus colaboradores; homicidas; traficantes, entre otros. Llevamos más de 30 criminales capturados. Esperamos que este número crezca aún más», señaló el ministro de Seguridad, Rogelio Rivas.
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La Policía informó qué durante el procedimiento denominado Operación Tornado, se ha logrado desarticular a una estructura que operaba en la plaza Libertad y otros puntos del centro capitalino.
«Asumimos un compromiso con la historia: el de velar por la vida de millones de compatriotas. A ustedes nos debemos; por ustedes trabajamos», afirmó el ministro.
En horas de la mañana de este miércoles, la Fiscalía detalló que se había logrado la captura de 71 extorsionistas, de ellos 64 están perfilados como pandilleros y se les acusa de extorsionar a empresas formales. Las otras siete personas pertenecen a una organización de vendedores informales que bajo diversos cobros chantajeaba a sus víctimas.
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«Esta madrugada hemos desarrollado un procedimiento de orden de registro con allanamiento en diferentes lugares del centro de San Salvador y se han girado 71 órdenes de captura administrativa para igual número de personas, de estas cabe destacar que 64 son para miembros de la pandilla 18 cancha libertad que operan en el sector del gran San Salvador así como también para siete personas que pertenecen a la organización de vendedores informales, una supuesta organización que funciona dentro de San Salvador y sus alrededores la cual no está constituida legalmente», indicó Alfredo Quijano, jefe de la unidad contra la extorsión y el crimen organizado de la Fiscalía.
Agregó que la estructura se encargaba del cobro de la extorsión a los vendedores informales que trabajan en el centro de San Salvador.
«Hay que destacar la captura de Norma Aguirre y Mauro Ulises Landaverde los principales encargados de la organización de vendedores informales y quienes trabajan de la mano con la pandilla 18. La pandilla cobra la extorsión a los comerciantes formales y la organización a los vendedores informales a través de cobros de espacios ocupados, aseo, uso de carnets y seguridad. De esos cobros, les daban una parte a la pandilla», explicó Quijano.
Durante el procedimiento la Policía les decomiso a los criminales dinero en efectivo, teléfonos celulares, droga y un vehículo.
