La policía española desarticuló ayer una red internacional sospechosa de introducir clandestinamente en la Unión Europea a cientos de inmigrantes paquistaníes hacinados en camiones en una operación que llevó a la detención de 15 personas.
Esta activa red criminal recogía a los inmigrantes en campos de refugiados de Bosnia para conducirlos, en varios tramos, hasta España o Italia, indicó un comunicado de Europol, que participó igualmente en la operación española.
«Transportados en condiciones potencialmente mortales en coches, furgonetas o camiones, normalmente pasaban días confinados con escasas o nulas provisiones», describió la agencia policial europea.
Durante la operación, que contó con agentes de ocho países, la policía croata interceptó un camión que transportaba a 77 migrantes paquistaníes en un espacio de apenas ocho metros cuadrados, según una nota de la policía española.
Los migrantes, entre los que había cuatro menores de edad, viajaban hacinados en condiciones infrahumanas y se habían visto obligados a hacer varios agujeros en el techo para poder respirar, por lo que la actuación policial evitó lo que podía haber sido una «tragedia», relató el comunicado.
La banda cobraba entre entre 5,000 y 8,000 euros, lo que equivale a 5,800 a 9,200 dólares, a cada migrante por el viaje, según Europol.
Esta red internacional, con base en España, podría haber introducido «al menos 400 migrantes en la Unión Europea», de acuerdo a la policía nacional, que cifra las ganancias de la organización en más de dos millones de euros. Estas cantidades corresponderían a solo los últimos meses.
Los agentes tienen, sin embargo, indicios de que la organización actuaba en Europa desde hace varios años, por lo que «el número total de migrantes introducidos de forma clandestina sería muy superior», añade el comunicado. La investigación se realizó durante nueve meses.