El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) es ahora una fuerza política «insignificante», porque además de carecer de diputados en el congreso salavdoreño y de alcaldes en el territorio nacional, vive una crisis interna por la manera en que desde el 4 de agosto pasado Manuel Flores conduce el partido como secretario general, considera David Hernández, analista y máster en Ciencias Políticas de las universidades de Hannover y Berlín, Alemania.
«Lo real en estos momentos es que el FMLN ha desaparecido como fuerza política, pues no tiene alcaldes ni diputados en la Asamblea Legislativa. Es una fuerza insignificante que cuenta con tres o cuatro concejales en algunas alcaldías y con una diputada del Parlacen, Karina Sosa», expresó Hernández.
El partido rojo perdió sus diputados, alcaldes y no logró recuperar el control del Ejecutivo en los comicios generales de febrero y marzo pasados. De hecho, Flores fue el candidato presidencial del FMLN, sin embargo, fue derrotado por Nayib Bukele. Luego optó por dirigir el partido.
«Siempre hay seguidores, por una u otra causa, pero en realidad él estuvo haciendo campaña sin el apoyo de la otra mitad del partido, el BPR, ya que sus dirigentes desde su exilio mexicano no lo apoyaron en nada», planteó el politólogo en torno a la falta de acompañamiento que Flores tuvo durante la campaña presidencial anterior.
La decisión de Flores de conducir el partido para el quinquenio 2024-2029 no fue respaldada por dirigentes y exfuncionarios de larga trayectoria como Lorena Peña, Norman Guevara o Medardo González. Ellos incluso se distanciaron de su campaña y actualmente no muestran respaldo a las decisiones que toma al frente del instituto político.
Hernández explicó que esta crisis y división interna que vive el FMLN con Flores se suman a otras dos escisiones que enfrentó el partido en el pasado.
La primera fractura interna ocurrió después de la firma de los Acuerdos de Paz y en la primera legislatura del FMLN (1994-1997), cuando un grupo de diputados encabezados por Joaquín Villalobos se separaron para fundar el Partido Demócrata, que luego pactó con el Gobierno y fracción legislativa de ARENA para suscribir el Pacto de San Andrés, que implicó el incremento del 10 % al 13 % del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
La segunda división se generó tras perder las elecciones presidenciales de 1999 con su candidato Facundo Guardado, exmilitante de las Fuerzas Populares de Liberación.