El presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, hizo un balance de su gestión al frente de ese órgano de Estado y destacó que se ha caracterizado por la transparencia y la aprobación de una gran cantidad de decretos.
El reflejo de su trabajo sirvió para criticar el año y medio de gestión en el que estuvo al frente como presidente de la Asamblea Legislativa el diputado de ARENA, Norman Quijano. «Buscamos por todos los medios que los actos de corrupción no existieran en lo más mínimo en nuestra administración y dijemos ‘vamos a ir a comprar al Bolpros, no queremos negociaciones de niveles intermedios a quienes ofrecen bienes y servicios porque no es transparente’. Hemos reducido los costos», aseguró Ponce.
El parlamentario sostuvo que al inicio de su administración hizo una revisión de cada una de las unidades que componen la Asamblea
Legislativa, en la que encontró que presidencias anteriores despilfarraron fondos públicos. «Encontramos leche y galletas podridas, bebidas vencidas, dinero que es del pueblo y no se puede despilfarrar, también hallamos compra de papel bond para utilizarlo por 15 años, baños desechables para cubrir 10 años», explicó.
Informó que esas evidencias de mal uso de recursos públicos significó para la Asamblea sumar gastos en bodegas para almacenar ese material.
Ponce afirmó que este tipo de gastos injustificados del presupuesto del congreso no ocurren más durante su gestión y elminó “beneficios” que las administraciones anteriores poseían como tarjeta de crédito para gastos discrecionales, compra de boletos, viáticos, seguridad privada y otros.
El diputado del PNC destacó que a pesar de que se han efectuado ahorros en la compra de insumos para el funcionamiento del congreso, no ha existido desabastecimiento de ningún tipo.
Ponce indicó que eliminar la discrecionalidad con que actuaban los anteriores presidentes de la Asamblea Legislativa no ha debilitado a la institución, por el contrario, se ha fortalecido en transparencia y rendición de cuentas.