Los precios de los combustibles en El Salvador cerrarán este año a la baja.De acuerdo con el Ministerio de Economía (Minec), que del 27 al 31 de diciembre, el precio del galón la gasolina superior experimenta una reducción de $0.16 en las zonas central y occidental del país, y en la oriental $0.15; mientras que la regular bajó $0.10 en las zonas tres zonas, y el diésel $0.14.
En ese sentido, la gasolina superior tiene un costo de $3.89 en el centro, $3.90 en el occidente y $3.94 en el oriente. Mientras que la regular cuesta $3.86 en la zona central, $3.87 en occidental y $3.90 en la oriental. Por su parte, el diésel es comercializado en todo el país a $4.14.
La cartera de Estado explicó que esta reducción se debe a factores internacionales como el aumento en las reservas de gasolinas y diésel durante diciembre, loque genera mayor oferta en el mercado internacional de los hidrocarburos, según el reporte de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Entre otros factores mencionó, el incremento en las tasas de interés reportadas por Estados Unidos, Inglaterra y Reino Unido favoreció la caída de precios internacionales de los hidrocarburos, así como también el aumento en los casos de COVID-19 en China, pues eso permitió la disminución en la demanda de petróleo y derivados.
Desde inicios de año, el Gobierno presentó diferentes iniciativas para beneficiar el bolsillo de los salvadoreños, una de ellas fue la reforma a la Ley Especial Transitoria para Fijar Precios Máximos de los Combustibles, un subsidio que absorbió la diferencia entre los precios máximos establecidos y los precios internacionales de los combustibles.
«Con esta reforma, los precios fijados incluyen todos los impuestos aplicables, sin causar aumentos en el precio que pagan los consumidores. Las medidas estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2022, como parte del plan integral de medidas contra la inflación mundial para proteger la economía de los salvadoreños», aseguró el Minec por medio de un comunicado.
Por otra parte, el Gobierno informó que se mantienen las inspecciones en las estaciones de servicio para verificar la cantidad y calidad de los combustibles, con el objetivo de que la población reciba el volumen correcto y bajo las especificaciones técnicas requeridas, garantizando así la cantidad y calidad correcta de los combustibles.