El presidente de la República, Nayib Bukele, respondió a las criticas por parte del presidente del partido ARENA, Erick Salguero, quien se pronunció a través de su cuenta de Twitter en contra de la remoción del retrato de Roberto d’Aubuisson, fundador de dicho partido, de los salones de la Asamblea Legislativa.
«Esos actos, además de ilegítimos, solo mantienen al país en un estado de permanente tensión y zozobra y todo por un odio, revanchismo y deseos de división incomprensibles», escribió Salguero, junto al video en donde el jefe del grupo parlamentario de Nuevas Ideas, Christian Guevara, retira la foto del salón.
Ante esto, el presidente Bukele respondió, asegurando que no se trata de un acto ilegítimo, y exhortó a la oposición a no llamar de esta manera a toda acción con la que no están de acuerdo.
El mandatario también reiteró que el recinto legislativo fue entregado por el pueblo salvadoreño a la Bancada Cian, y fue el mismo pueblo, a través de sus representantes, quien removió la imagen.
«El acto no es ilegítimo, dejen de llamar ‘ilegítimo’ a lo que no les gusta. La legitimidad del acto proviene de que ese recinto fue entregado por el pueblo salvadoreño a sus nuevos representantes. Y a través de ellos, el pueblo removió la imagen del asesino D’Aubuisson», escribió el presidente a través de su cuenta oficial de Twitter.
Más temprano, el presidente había reaccionado a esta acción, manifestando que, «son pequeños detalles que significan mucho».
El diputado Carlos Bruch dijo, por su parte, lo siguiente: «los símbolos son importantes, los verdaderos, no los que representan el daño hecho a la población. Los escuadrones de la muerte ya no tienen lugar en ninguna oficina de ningún poder del Estado Salvadoreño. Paz».
Mientras que la Bancada Cian, recordó que d’Aubuisson fue el fundador de uno de los «mayores nidos de corrupción» de El Salvador: «La imagen del mayor Roberto d’Aubuisson, fundador de uno de los nidos de corrupción más grandes en nuestro país, líder de los escuadrones de la muerte actor intelectual del magnicidio de San Óscar Arnulfo Romero».