El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que pese a que Flor no podrá regresar con su familia, como Gobierno se encargarán de hacer justicia y encontrar a los responsables de su asesinato.
«Que les caiga todo el peso de la ley», manifestó el mandatario la mañana de este 30 de junio, mientras se realizaba la audiencia inicial contra Joel Valle Leiva, esposo de Flor García, y su primo, Francisco Valle.
El Juzgado 2° de Paz de Cojutepeque ordenó detención provisional para ambos implicados por ser los principales involucrados en el homicidio de García, cuyos restos fueron encontrados por las autoridades el pasado 29 de junio, bajo 700 metros cúbicos de ripio en un terreno situado en el kilómetro 32 de la carretera Panamericana.
Nayib Bukele también trajo a colasión el hecho de que no se pronunciaran con el caso de Flor, ya que se recibieron «3 meses de ataques» y tuvieron que guardar silencio, «para no entorpecer las investigaciones».
«No era para nada agradable no poder contestar, pero era lo correcto», subrayó el presidente salvadoreño, mientras compartió un tuit que realizó la hermana de Flor, donde asegura que durante 3 meses tuvieron que «fingir que las autoridades no hacían», para que el Joel Valle confesara.
«De verdad q el trabajo de las autoridades es invaluable», manifestó Isabel García.
«La juez después de escuchar los alegatos de las partes y los elementos con los que se cuenta ha otorgado que el caso pase a la siguiente etapa que es la instrucción con la medida de la detención provisional; este caso va a pasar al Juzgado Especializado de la Mujer», dijo la fiscal del caso.
En un principio, Joel Valle fue acusado de expresiones de violencia contra las mujeres y desaparición de personas, debido a la desaparición de su esposa, Flor García.
Con el hallazgo del cuerpo de la víctima, la tipificación del delito fue cambiada por la Fiscalía a feminicidio, cuya pena máxima es de 50 años de cárcel.
Las investigaciones fiscales han determinado que Flor era humillada y que sufrió episodios de violencia física, psicológica y económica de parte de su esposo Joel.
«Estos ciclos se presentan desde que inicia la relación, son actos continuos, recurrentes hacia la misma persona. [Flor] Vivía mucha violencia porque, en parte, en su vida vivía privada de sus cosas, era denigrada», sostuvo hace unos días un fiscal.