A casi un mes de la inauguración del Corredor Salvadoreño en Maryland, el presidente del Corredor Salvadoreño en Los Ángeles, Óscar Domínguez, señaló que este segundo proyecto ha impulsado a otros salvadoreños a querer abrir un espacio similar en el estado de Virginia, gestionar una iniciativa en la Asamblea Legislativa con incentivos para empresarios y ser una fuerza cultural en Estados Unidos para ser reconocidos como personas emprendedoras.
Los líderes salvadoreños también esperan que la ley que ya fue aprobada por el condado de Prince George para renombrar como Corredor Salvadoreño la carretera estatal 193, conocida como University Boulevard, que va desde New Hampshire Avenue hasta el área de West Park Drive, también continúe su proceso y cuente con el aval del Gobierno estatal.
El 30 de marzo fue inaugurado el corredor de Maryland, ¿cómo ha sido el panorama?
La gente está entusiasmada, tuvimos un excelente lanzamiento y tuvimos casa llena. Lo que se está visualizando ahora es darle más auge a la parte organizativa de cómo el estado de Maryland va a pasar la segunda ley con el Gobierno estatal, también motivar más la participación de empresarios y autoridades. Con la inauguración en Maryland surgió otro grupo de salvadoreños que está interesado en crear el Corredor Salvadoreño en Virginia, estamos trabajando con ellos.
¿Han pensado algún tipo de feria en El Salvador para desarrollar un intercambio?
Estamos pensando unir esfuerzos con las instituciones privadas y el Gobierno. Estamos en pláticas con el Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (Proesa), la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) y la Cámara de Comercio, donde ya se está gestionando algún tipo de convenio.
Los corredores están siendo vinculados como polos de desarrollo, ¿qué se siente que tengan esa referencia?
Es un punto muy importante. Estamos trabajando para presentar una ley en la Asamblea Legislativa para que los corredores se reconozcan como un verdadero polo de desarrollo y que sean parte de la propuesta de la Asamblea para el presupuesto 2022, es decir que se incluya un proyecto de inversión. Hemos platicado con algunos empresarios de El Salvador que quisieran poner negocios en los corredores, como tiendas de calzado o restaurantes, y nos comentan que sería bueno tener una ley donde se otorgara un incentivo para invertir.
Con los corredores buscan inversión, pero también implica un esfuerzo por cambiar la imagen del país.
Por medio de los corredores podemos decir que El Salvador exporta empresarios, productos o servicios que están enfocados en sacar adelante el país. Los corredores significan que pueden trascender a cambiar la imagen del país y trabajar para llevar a El Salvador a que sea una potencia y crecer en otros lugares de Estados Unidos. Hay un grupo que está interesado en hacer un corredor en España.
¿Cómo fue el proceso para crear el segundo corredor?, teniendo una experiencia con el primero en Los Ángeles.
Fue más factible, aunque también tiene retos porque otras comunidades siempre se oponen cuando se dan cuenta de que los salvadoreños están empezando como empresarios. Se vuelven más competencia. Es como pensar que los salvadoreños ya no son el cuerpo laboral, sino son gente emprendedora. Al final, como en todo, ya venimos de aprender los tipos de retos que tuvimos en Los Ángeles, eso hace más fácil saber cómo se hace esto.