Ari Maniel Cruz es un reconocido director, guionista y productor de cine puertorriqueño que, apasionado por el arte audiovisual y el cine, ha participado en destacados proyectos, como la primera temporada de la serie «Nicky Jam: el ganador», transmitida por Netflix. La serie narra en formato de autobiografía la vida del reguetonero y llegó al «streaming» en 2018, con 13 capítulos. Un dato sobre esta historia es que fue el mismo intérprete quien la protagonizó. En entrevista con «Diario El Salvador», Maniel compartió cómo llegó a sus manos el proyecto.
¿Quién es Ari Maniel en el ambiente audiovisual y cinematográfico?
Yo soy de San Juan, Puerto Rico, vivo acá. Puerto Rico no es necesariamente un país que sea reconocido por una industria cinematográfica fuerte. Nosotros nos caracterizamos quizá más por la música, que es una cultura de mayor exportación.
Tuve la intención de hacer cine y era un poco un reto. Especialmente viniendo de una isla tan pequeña, que tiene una población de poco menos a 4 millones. Uno empieza en esta carrera cinematográfica con muchas ilusiones, con la intensión de ver cómo uno se inserta en un ambiente cinematográfico. Por lo menos en mi caso, cinematográfico latinoamericano.
Yo tuve la oportunidad de ir a estudiar cine a la Ciudad de México y después de que yo hice la carrera universitaria acá, en Puerto Rico, hice estudios especializados en México, y ahí me expuse a un universo cinematográfico que mi país no me podía ofrecer. México es una de las grandes mecas del cine mundial, especialmente para nuestra región. Y ahí fue que básicamente se me abrió la vida al cine.
¿Cómo has logrado abrirte espacio en la industria audiovisual?
Después de eso, regresé a Puerto Rico con el optimismo de nuevas iniciativas de una ley de cine. Era difícil para un joven como yo llegar a hacer películas, así que la televisión quizás fue ese mecanismo. Yo me especialicé en guion de cine; a pesar de que soy director y a pesar de que mi intención era ser director de cine, mi camino fue a través del guion.
-En Puerto Rico, comencé escribiendo de lo que fuera, cositas para televisión aquí y allá, de lo que fuera para poder sobrevivir, porque igual Puerto Rico no es un país con una fuerte industria televisiva. Hice televisión de todas las formas, desde operar el teleprónter y escribir guiones hasta ser presentador de televisión.
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Después me convertí propiamente en el presentador de un «show» cultural, periodista de noticias. Después estuve en Nueva York muchos años y ahí fui periodista. Hice teatro en Broadway e hice mi primera película, «Under My Nails», así que Nueva York también fue muy importante en mi vida. Hice una obra de teatro que se llama «La barbería», y después hicieron una película con ese mismo título en República Dominicana.
¿Por qué «Under My Nails» es importante en tu vida?
«Under My Nails» nos cambió la vida. Viajamos a muchos festivales y me dio la oportunidad de regresar a Puerto Rico y dedicarme enteramente a hacer cine. Estábamos aproximadamente en 2012, ya la industria musical urbana, muchos de los cantantes con los que yo colaboro. Mis amigos o que tienen una trayectoria de más de 10 años en la música urbana, pues, muchos de ellos tienen mi edad porque venimos de esa generación. Yo estaba dando la lucha en lo audiovisual, pero con una intención más cinematográfica, que no era tanto hacer videos musicales o comerciales. Siempre he tenido la intención de hacer películas.
¿Ahóndanos sobre cómo la música urbana se convierte en un aliado para tus creaciones?
Estando en Puerto Rico es imposible no influenciarte por el movimiento de la música urbana, que a su vez me ha dado muchas oportunidades audiovisuales. De alguna manera es un movimiento económico y cultural, y yo me adentré. La industria musical me abrió muchas puertas y accesos a que las cosas que hiciéramos tuvieran una distribución mundial, y eso nos dio un norte.
Después de volver de Nueva York hice otras películas, como «¿Quién eres tú?» y «Antes que cante el gallo», que es otra película importante en mi carrera como escritor y director, fue lo que me abrió las puertas para poder participar de una serie para Netflix, de música urbana, que fue el caso de «El ganador». Pero las cosas no nacen así, yo 10 años antes había escrito un libreto.
Para cuando estaba en mi lucha de películas en Puerto Rico, justo antes de mudarme a Nueva York incluso, ya había escrito un guion de música urbana, allá por 2004-2005, que fue una película que casi se hizo y que está inspirada en el video musical de un cantante que ya no está activo y que se llamaba Julio Voltio. Con una canción que a su vez era el «remake» de un tema de Héctor Lavoe, y llegué a escribir varias más que nunca se hicieron.
¿Cómo surge el proyecto de «El ganador»?
Conocí a Jessy Terrero. Él es una persona muy importante y fui su socio en esto de la serie sobre Nicky Jam [«El perdón», «El amante», «Si tú la ves»]. Desde mucho antes de que Netflix estuviera en nuestras vidas o existiera, nosotros estábamos tratando de hacer una película sobre música urbana, y escribí ese guion fallido. Más adelante escribí dos guiones para Wisin y Yandel que no se hicieron.
Después de 10 años, en el proceso hicimos un tercer intento y llega la noticia de que hay posibilidad de hacer un «show» para Netflix, inspirado en la experiencia de vida de Nicky Jam, y ya había tenido tantos intentos fallidos que pensé que sería uno más, pero llegó a unos niveles que jamás había visto.
Llegó a millones y millones de personas en países de habla hispana, en Europa, y también ha sido trascendental en mi vida.
¿Cuál es tu sello dentro de la serie?
Yo fui el que escribió el piloto. Yo escribí con Jorge Dorantes y creé el «show» después. Escribí cinco de los episodios porque no podía escribir los 13 episodios de un solo. Luego vinieron otros colegas y entre los tres, supervisados por Jorge Dorantes, escribimos todos los episodios.
Pero yo fui el que creó la serie, el que entrevistó a Nicky Jam y también fui el supervisor de contenido, el «showrunner» de la filmación. O sea, fue una serie que salió de mis entrañas. Los actores que ahí están son mis amigos, actores de cine y de teatro que yo conozco de Puerto Rico y que los traje al «show» y los volé a México, Nueva York, Medellín, para darle sonido boricua a esa serie, y para mí eso es importante.
¿Cómo es el trabajo creativo que haces?
Cada proyecto tiene su propio universo. Los dioses del cine operan por voluntad propia. Lo que sí hay es mucha disposición al trabajo, a la complicación, me gusta que las cosas no sean sencillas. No te puedo decir que yo tengo una manera de hacer las cosas, yo fluyo.
Ese proceso de escribir y crear es la disciplina de sentarte y apuntar. Hay veces que simplemente es el proceso de descubrir, explorar y darse el lujo de equivocarse. Algo que para mí es bien importante es el contexto sociopolítico, socioeconómico.
En la serie de Nicky Jam quise que no solo fuera sobre alguien que consigue el éxito; de hecho, la conclusión del show es que él reunifica a su familia, siempre busco que tengan ese vínculo humano.
¿Eres amigo especialmente de Nicky Jam?
Claro, sin duda, colaboramos por casi un año en un «show». Él no estuvo todo el año en el set, pero sí fue un año en el que estuve muy cerca de él por el proceso. Desarrollé una amistad muy profesional y magnífica. Somos «buddies» y tenemos la misma edad: yo recién cumplí 43.
También tuvimos una experiencia de vida en Puerto Rico muy similar; entonces, tenemos una afinidad inmediata. Aparte que él es una persona muy chula, muy graciosa, muy amable, y aparte que yo estaba contando su vida íntima. Él es una persona muy especial y yo le agradezco que me haya permitido contar su vida.
Eso no es poca cosa, él ha sido muy generoso siempre a abrirse a que yo cuente por 13 episodios la historia de su vida y de su familia. El oficio de nosotros es tan cambiante, se mueve a tanta velocidad.
Para ti, ¿qué representa la música urbana dentro de tu trabajo?
La música en general es muy importante para la idiosincrasia, pero es muy importante para lo que somos nosotros como puertorriqueños, es lo que sacamos a pasear cuando queremos alardear sobre algo. Creo que la música es muy importante para identificarme como yo quiero identificarme. Es un orgullo e imposible no expresarnos a través de ella. Puerto Rico es música.
¿En cuáles otros proyectos has participado?
He colaborado en visuales como el «opening» de la gira «X 100pre» de Benito, Bad Bunny, e hice también la presentación de los Grammy de Bad Bunny de ese año. He hecho también dos películas musicales acá, en Puerto Rico.
Todos los años se hace acá una película musical para el banco más grande del país, y yo lo hice por dos años consecutivos, un proyecto gigante. Hice también otra serie de ficción para YouTube Originals que se llama «Bravas», fue rodada y concebida completamente acá, en San Juan, Puerto Rico.
Acabo de hacer un video musical para Cultura Profética, «Heridas mortales». Escribí una película para Juanes que se llama «Mis planes son amarte», y es un álbum visual que dirigió Kacho López Mari y produjo Tristana Robles.
¿Qué otros proyectos se avecinan?
Actualmente estoy trabajando en una película de la que no puedo decir mucho, por el contrato, pero sí estoy metido completamente en el mundo del «streaming». Y estamos produciendo cosas para un público multinacional. Y también estoy participando en otros proyectos como productor ejecutivo en Puerto Rico.