La determinación del Gobierno de imponer el régimen de excepción ha dado como resultado la captura de más de 56,000 pandilleros y, consecuentemente, el establecimiento de una nueva cultura de paz para las familias y los sectores productivos.
Al respecto, rubros como los transportistas, importadores de lácteos y cafetaleros, ya han comunicado la importancia que significa para sus actividades productivas la reducción de las extorsiones experimentadas durante los últimos meses, a estos sectores se sumaron recientemente los cañeros.
Los representantes de la Asociación de Productores de Caña en la Región Paracentral (Aprocarpa) destacaron que las acciones realizadas para desarticular a las pandillas han permitido que sus miembros dejen de pagar dinero a los grupos de pandillas que los mantenían amenazados.
«Queremos dar las gracias por estar aprobando ese régimen de excepción, porque quizás esta temporada no vamos a pagar extorsión, eso nos llena de satisfacción y nos enorgullece reconocer a los cuatro vientos que han tenido la valentía de poder hacer algo que nadie había querido hacer», afirmó el representante de Aprocarpa, Arnoldo Díaz.
Otro de los agremiados, Joel Bonilla, aseguró que, ahora sin el acecho de las pandillas también podrán experimentar con otros métodos de producción que les dejen mejores ganancias o les sean más convenientes, como la zafra verde.
«Normalmente en la zafra cosechamos un 25 % de caña verde, hoy la caña verde va a crecer porque habrá menos quemas. Lo más fácil para los extorsionistas era quemarnos los cañales, las pérdidas nos pegaban duro», dijo.
El azúcar de caña es uno de los productos más importantes para la economía del país, y actualmente sus cifras de exportación se encuentran en crecimiento.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR) hasta septiembre el país vendió $152 millones del edulcorante, un 13 % más a lo comercializado en el mismo período del año pasado.