Dos años después de la desaparición de su fundador, la casa Pierre Cardin hizo su regreso al calendario oficial de la Semana del Prêt-à-Porter en París el domingo por la noche, tres décadas después de abandonarlo, marcando así el relanzamiento de la marca que pasa también por la creación de una tienda online.
«Mi tío, que ya conoció el éxito, consideraba que no hacía falta desfilar en el calendario oficial, rechazando la obligatoriedad de presentar dos colecciones al año en fechas precisas. Se contentaba con crear desfilando de vez en cuando en Francia o en el extranjero», explicó a la AFP Rodrigo Basilicati-Cardin, sobrino del diseñador que ha tomado el testigo.
Pero «yo creo que es importante estar presente en el calendario oficial. No veo por qué renunciar a esa gran cita internacional», señaló.
El estudio de creación de la firma de moda se compone actualmente de Rodrigo Basilicati-Cardin, y tres veteranos colaboradores.
En los salones históricos de Faubourg Saint-Honoré, a dos pasos del Elíseo, los cuatro se presentaron unidos para firmar los 60 modelos del desfile.
Un conjunto de día compuesto de chaqueta azul turquesa con cortes geométricos sobre un amplio pantalón blanco, un vestido de noche de cola transparente, una blusa «crop top» y pantalones fluidos bajo un abrigo a juego, son algunas piezas de la nueva colección que retoma los códigos de la marca, que siempre se ha centrado en el espacio.
Pero, esta vez, vuelve con un enfoque más depurado y moderno, haciendo honor a los colores vivos y a los tejidos reciclados, en línea con los principios eco-responsables de Rodrigo Basilicati-Cardin.
«Las siluetas han sido simplificadas, sin dejar de ser singulares. Quiero dirigirme a una clientela joven que cada vez se aleja más de la uniformidad», explicó este ingeniero de formación.
El sobrino de Pierre Cardin avanzó además que Maxim, el mítico restaurante comprado por su tío en 1981, ya no está a la venta, pese a lo anunciado años hace unos años.
Ahora está previsto que el establecimiento vuelva a abrir de nuevo los 365 días del año, con el relanzamiento de su famoso «bar americano» y la creación de un hotel «art nouveau» en las plantas superiores del edificio.
