Recuerda que desde su infancia descubrió su pasión por el arte del maquillaje, el cual perfeccionó después de cruzar la frontera hacia Estados Unidos, cuando cumplía los 16 años. Se trata de Claudia Rodríguez, una salvadoreña que nació en Nejapa, en el Caserío Joya Galán, y que ahora destaca con su profesión en élite del mundo de la belleza.
Claudia es madre de dos hijos y relata que cuando llegó al extranjero tuvo que trabajar en un restaurante de comida mexicana para cubrir las necesidades de su familia. Ahora, a sus 32 años, se ha convertido en una experta en el mundo del maquillaje, el sueño que anheló cumplir y que coronó en la pasada gala de Miss Universo cuando una de las participantes que embelleció se convirtió en la ganadora de dicho título: Miss Universo USA, R’Bonney Nola Gabriel.
En exclusiva para Diario El Salvador, Claudia Rodríguez contó cómo ha sido su trayectoria entre los cosméticos, su creatividad y el cuidar de sus hijos. Además, confesó su orgullo por ser de origen salvadoreño y por lograr formar parte del equipo de maquillistas de Miss Universo.
Cuénteme, ¿cómo nace su interés por el mundo del maquillaje?
Cuando recién llegué a los Estados Unidos trabajé en un restaurante mexicano, no sabía el idioma y para mí era mucho más fácil trabajar en un lugar en donde hablaran español. Posteriormente me casé a los 18 años, muy joven, y a los 20 años nace mi primer hijo y entonces me dediqué a cuidarlo. A mis 24 años nació mi segundo hijo y de pronto pensé: vine a este país de oportunidades a cumplir mis sueños. Entonces empecé a buscar dónde daban clases de automaquillaje, esto fue entre 2017 y 2018, y encontré el lugar para aprender. De esa manera supe que a esto me quería dedicar toda mi vida.
Creo que desde muy niña ya lo tenía (el gusto por aprender el arte de maquillaje) pero no se había dado la oportunidad de hacerlo. Recuerdo que, desde que estaba en mi país, siempre me tocó ver a mi mamá maquillada todo el tiempo yo le quitaba los labiales, los rubores y me los llevaba a la escuela. Me encantaba peinar y maquillar a mis hermanas. Somos cuatro mujeres en casa. Acá (en Estados Unidos) despertó más esa pasión.
¿Cómo define su estilo como maquillista profesional?
Me considero una profesional en mi rubro, muy vanguardista, porque estamos al 100 % buscando las nuevas tendencias que hay y educándonos en ellas. Yo imparto cursos de automaquillaje de forma virtual y presencial. En mis redes sociales hay mayor información.
¿En qué momento logró formar parte del equipo de maquillistas de Miss Universo?
En el 2019, cuando Miss Universo se realizó en la ciudad de Atlanta, me invitaron como parte de la prensa y asistí para hacerle video a las candidatas y en ese momento conocí al director de maquillaje, Andrés Felipe, entonces le pedí una fotografía, pero como yo soy de las personas que creen que hay que tocar puertas, que las oportunidades no llegan solitas, le escribí y me presenté para obtener la oportunidad de trabajar en Miss Universo. Así que fue hasta un año y medio después que ellos me contactaron y me comunicaron que habían visto mi trabajo y que les encantaba. Yo lloré de la emoción y agradecí a Dios por la oportunidad.
¿Cómo vivió el momento en el que ganó el concurso Miss Universo USA, sobre todo, porque usted fue quien la maquilló?
Como equipo no sabemos a quién nos tocará maquillar el día de un concurso como ese. En total somos 24 personas en el equipo, divididos entre cabello y maquillaje y es nuestro director quien asigna quién hace maquillaje a qué candidata. Las chicas hacen una fila para esperar su turno, el director revisa silla por silla conforme esté desocupado y da la casualidad de que en preliminares me tocó trabajar con Miss Universo USA.
La miss que gana es retocada por el profesional que la maquilló antes de ser coronada, nadie más la puede retocar, así que cuando dijeron que la ganadora era Miss USA no podíamos con la emoción, mi corazón saltaba de emoción, yo quería gritar. Inmediatamente la coronan, ella viene caminando hacia donde le iban hacer sus fotos oficiales. Existe una habitación solo para la reina que gana y ahí llegué para retocar su maquillaje.
Cuénteme, ¿cuál fue el concepto de maquillaje de Miss Universo USA?
Miss USA era una candidata fuerte, yo me emocioné al saber que era finalista. Lo primero que hice fue grabar con el teléfono para obtener videos cortos porque solo teníamos 5 minutos, mientras a ella le realizaban el peinado yo solo estaba maquillándola. En ese momento me indicaron que le cambiara el labial a rojo y el rojo es delicado de tratar.
Prácticamente en un minuto me tocó cambiarle el labial para que se viera espectacular. Y es que una de las cosas que se nos enseña, y en que nos entrenamos, es hacer las cosas rápidas y bien hechas ante la cámara. La simetría debe ser perfecta, además de aprender a controlar nuestras emociones bajo presión. Generalmente, nuestro director crea un look para todas las candidatas. Fue un maquillaje para todo tipo de piel y ojos, sin embargo, las chicas llevan sus referencias.
¿Qué consejos les daría a las personas que sueñan con ser grandes profesionales en el mundo del maquillaje?
Mi consejo es que no se detengan, puede que te enfrentes a muchos «no», a mí me pasó, pero los sueños hay que perseguirlos porque estoy segura de que cuando una puerta se cierra es porque Dios ya tiene abierta otra puerta para ti.
¿Cómo vivió el momento cuando el presidente Nayib Bukele anunció que la próxima gala de Miss Universo se llevará en El Salvador?
Cuando yo me enteré de que en mi país El Salvador se realizará la próxima gala, yo quería gritar y mis compañeros llegaron a abrazarme porque obviamente conocen al presidente Nayib Bukele. Yo pensé en ese momento: qué lindo estar aquí representando a mi país, porque para mí nada pasa por casualidad.
Al escuchar al presidente Bukele dar la noticia para mí fue una explosión de emociones porque yo veo lindo que nuestro país sea reconocido internacionalmente, porque el tener la sede de Miss Universo en nuestro país es algo grande para dar a conocer que mi país está capacitado para eso y para más. Mi país ha cambiado. El Salvador ahora ya es otro, dan ganas de regresar a mi patria.