Según el noticiero: CNN, Haití se encuentra inmerso en la incertidumbre y bajo estado de sitio tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse, el pasado miércoles.
Hasta el momento las autoridades hatianas han detenido a 20 sospechosos, entre ellos 18 colombianos y dos haitianos-estadounidenses en relación con el asalto a la casa del presidente.
Asimismo, se está llevando a cabo una persecución masiva en todo el país de al menos cinco sospechosos más.
De acuerdo con el jefe de policía de Haití, Leon Charles, en una conferencia de prensa, detalló que en total el grupo estaba compuesto en por 28 personas los cuales son catalogados como asesinos profesionales integrados por dos ciudadanos haitiano-estadounidenses y 26 colombianos.
Por parte de la oficina de Joseph, informó que tres hombres murieron durante el tiroteo con las autoridades, siendo ellos también sospechosos de estar involucrados en el asesinato.
«Desde el principio que fue un grupo de criminales muy bien entrenados. Podemos decir con certeza que eran asesinos profesionales. Fue un ataque bien orquestado contra el presidente», expresó el embajador Haití en Estados Unidos, Bocchit Edmond.
Y agregó: «Me gustaría saber cuál fue la motivación del asesinato, pero creo que el presidente fue asesinado por sus creencias, por sus políticas, por sus reformas», finalizó.
En cuando al jefe de la Policía Nacional colombiana, el general Jorge Vargas, manifestó que lograron identificar a 13 militares que se retiraron, los cuales viajaron a Haití en los últimos meses y que se cree que están involucrados en el asesinato.
La mayoría de ellos voló desde el aeropuerto El Dorado de Bogotá al aeropuerto de Punta Cana, en República Dominicana, el 4 de junio, y entró a Haití por la frontera terrestre el 6 de junio.