La gente disfruta del sol. Algunos, incluso, lo han adorado. La luz del considerado astro rey es esencial para muchos seres vivos. Sin embargo, también tiene un efecto peligroso: puede causar daños graves en la piel e incluso en los ojos.
Según Laura Chacón, directora de Capacitación Mundial sobre Productos y Nutrición, indica que la mayoría del envejecimiento prematuro que puede afectar a la mayoría de las personas con manchas o enfermedades en la piel son generadas por los rayos UVA y UVB.
«Muchas veces las personas piensan que los rayos solares son los únicos que afectan la salud de la piel, pero no es así, los rayos UVA pueden causar enfermedades, daño y envejecimiento prematuro en la piel, porque esos rayos desaceleran la producción de colágeno, que es la proteína más importante que tenemos en el cuerpo y es lo que ayuda a que nuestra piel luzca joven», comentó Laura.
Las personas de cualquier edad y tonos de piel deben limitar la cantidad de tiempo que pasan al sol. En especial, evitar estar al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
Una de las recomendaciones de los expertos es que puede utilizar protectores solares que vienen etiquetados con un factor de protección solar (FPS) 15, 30 o 50. Un protector solar etiquetado con un FPS 15 significa que usted tardará 15 veces más en quemarse, comparado con lo que tardaría sin usar protector solar alguno. Un protector solar con un FPS 30 significa que le tomaría 30 veces más tiempo en quemarse.
Algunas personas buscan el sol como una fuente de vitamina D, pero se necesita solamente un momento para sacarle provecho al sol, en este sentido es suficiente entre 10 o 15 minutos al día en el dorso de las manos, brazos y cara, según indican los expertos.