Los fondos que ingresen al país en concepto de remesas familiares o cualquier capital proveniente del extranjero cuyo destino sea iniciar negocios o fortalecer las empresas que ya funcionan estarán exentos del pago del impuesto sobre la renta, según una modificación de ley aprobada ayer en la Asamblea Legislativa.
Con 69 votos a favor y cinco abstenciones, los diputados avalaron las reformas pertinentes de la ley del impuesto sobre la renta, para que todo capital que ingrese a El Salvador, sin importar el monto, esté exento del tributo, con el objetivo de incentivar las inversiones extranjeras.
En la iniciativa se aclara que el capital está exento de renta al momento del ingreso, pero en el futuro genera algún tipo de rentabilidad, entonces deberá pagar dicho impuesto.
Durante la discusión del decreto, el presidente del congreso, Ernesto Castro, mencionó que las legislaturas anteriores modificaron la ley para eximir del impuesto al dinero que se sacaba del país, estableciendo un gravamen para el capital que ingresaba, para así mantener el monopolio en los negocios.
El jefe de la fracción de Nuevas Ideas, Christian Guevara, mencionó que «El Salvador está sobresaliendo ante los inversionistas extranjeros debido a las condiciones favorables para hacer negocios. Estamos viviendo un momento histórico gracias a la paz y la seguridad que hemos conseguido, lo cual incentiva a las empresas».
Por su parte, el diputado cian William Soriano consideró que esta modificación elimina el obstáculo que existía para recibir inversión extranjera directa, que era el pago del 30 % de impuesto. «Existen muchos casos de salvadoreños que han sido exitosos en otros países. Ellos han logrado un capital importante, pero no podían traerlo porque el costo para ingresarlo era alto», dijo.