Los fenómenos naturales pueden tener consecuencias devastadoras si no se hace nada para prevenir sus efectos en poblaciones vulnerables. Por esta razón, el consejo nacional de Protección Civil se activó de manera muy temprana para identificar zonas proclives a inundaciones y deslizamientos una vez que se supo de la presencia de lluvias afectando el territorio nacional.
De ese modo se declaró una emergencia estratificada y se determinó que la zona costera podría ser la más afectada, por lo que se declaró en alerta roja a los municipios ubicados en esa parte del país. En la cadena montañosa y volcánica, la alerta es naranja, en tanto que el resto del país quedó en alerta amarilla.
Gracias a estas acciones fue posible identificar a varias familias en cuatro departamentos que corrían riesgo ante la situación climática, por lo que hasta el sábado por la noche 88 personas fueron llevadas a albergues donde pudieran pasar las horas de mayor peligro.
El sistema de albergues a escala nacional ha sido equipado ampliamente para atender a miles de personas de ser necesario, proporcionando camas, alimentación y servicios básicos, además de atención médica y psicológica en caso de desastres o de estadías prolongadas.
El país ha estado en los últimos días bajo influencia de varios sistemas de lluvias, como la tormenta 3E — que se convirtió en la tormenta tropical Celia, la cual posteriormente se degradó a depresión tropical— y el huracán Blas, que incidían con precipitaciones y vientos. Se mantiene un constante monitoreo de las condiciones climáticas en la región para estar preparados ante cualquier eventualidad.
Las instituciones que forman parte del consejo nacional de Protección Civil se desplegaron para atender las primeras emergencias, como árboles caídos y obstrucciones de carreteras por deslizamientos de tierra.
En el Área Metropolitana de San Salvador se ha instalado un moderno sistema de alerta temprana para un monitoreo ininterrumpido en zonas de mayor riesgo de inundación, para evitar desgracias y programar evacuaciones.
El Gobierno del presidente Nayib Bukele ha destacado poner a las personas como el centro de toda su acción, por lo que en estas condiciones de emergencia todo el Estado se ha volcado para atender a la población más vulnerable.
Depende también de cada ciudadano poner su parte y no exponerse de forma innecesaria al peligro, evitando ríos y quebradas durante las lluvias o conduciéndose con precaución en calles y carreteras.