La historia de El Salvador como república independiente y la de la Universidad de El Salvador (UES) como la única casa de educación superior pública están ligadas estrechamente.
Ayer el «alma mater» conmemoró 182 años de fundación, el 16 de febrero de 1841, en una nación que comenzaba a dar sus primeros pasos.
El rector de la UES, Roger Armando Arias, destacó en su discurso que el Gobierno del presidente Nayib Bukele ha invertido $30 millones para mejorar más de una veintena de edificios del campus central.
Dicha inversión es para que la UES sea una villa para recibir a los atletas que competirán en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023.
«Sin esta inversión del Gobierno tendríamos que haber esperado unos 30 años, porque el presupuesto para infraestructura solo es de un millón de dólares», dijo.
La inversión es para adecuar aulas para habitaciones donde estarán los atletas, las cuales quedarán a disponibilidad de la universidad cuando los juegos finalicen.
Estas habitaciones las utilizarán los estudiantes que viajan desde otros departamentos o docentes extranjeros que ejercen en El Salvador, para solucionar la necesidad de buscar hoteles.
Arias desmintió a las voces, tanto internas como externas, que afirman que el centro de estudios superiores ha perdido la autonomía.
«Para esas voces que dicen que le hemos entregado la universidad al Gobierno, no es así. La universidad ya es pública, ya es parte del Estado y, por tanto, debe apoyar a otras instituciones. La universidad se debe al pueblo no a colores o sabores políticos», agregó el rector.
Con 182 años recorridos, la UES mantiene una constante transformación académica para formar a profesionales acordes a las exigencias de la realidad nacional.
Hasta la fecha, ocho doctorados se imparten en sus instalaciones y uno más comenzará en los próximos días, para totalizar nueve.
La apuesta durante la gestión de Arias es que en la UES, como mínimo, se impartan 12 doctorados que complementarán la formación superior pública.