La Asamblea Legislativa aprobó ayer extender una vez más, por 30 días, el decreto 333, que contiene la implementación del régimen de excepción, que refuerza la estrategia Plan Control Territorial (PCT) para seguir garantizando la seguridad pública.
Se trata de la prórroga 33 que se aprueba desde el 27 de marzo de 2022, cuando el régimen se estableció por primera vez como medida de contención ante la ola de homicidios que se registró durante un fin de semana.
Para hacer la guerra a las pandillas, el presidente de la república, Nayib Bukele, solicitó al congreso aprobar la medida constitucional, y desde entonces se ha mantenido.
Dicho decreto suspende las garantías constitucionales contempladas en los artículos 7, 12, inciso segundo, 13, inciso segundo, y 24, relacionadas con la libertad de asociación, derecho de defensa, al plazo de la detención administrativa, la inviolabilidad de la correspondencia y la intervención de las telecomunicaciones. Su aplicación ha dado resultados históricos en seguridad pública a favor de la población honrada.
En la solicitud que el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, envió a la Asamblea Legislativa, se consigna que sometió a consideración del Consejo de Ministros algunos elementos para sustentar el nuevo plazo.
Entre los argumentos se encuentra que la instalación del régimen «ha significado un logro sin precedentes de la disminución de la delincuencia, crimen organizado y terrorismo».
Asimismo, se indica que la medida aún es necesaria debido a la existencia de grupos terroristas que, «de no erradicarse por completo, su accionar permitiría un retroceso a los logros obtenidos», dijo el ministro.
El Salvador registra hasta la fecha 771 días sin homicidios desde que Nayib Bukele asumió la presidencia de la república, en junio de
2019, pasando a ser el país más seguro del hemisferio occidental.
El estado de excepción, a su vez, ha permitido la captura de aproximadamente 83,600 integrantes de pandillas, que, de acuerdo con el decreto legislativo, son considerados terroristas, eliminando la incidencia criminal que tenían en todo el territorio.
«Durante décadas, los salvadoreños ni siquiera podíamos imaginarnos que podríamos salir a la calle sin temor. Los criminales robaron vidas, sueños, esperanzas. Hoy, gracias a las medidas del presidente Nayib Bukele, vivimos en paz», indicó en su cuenta de X el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro.