Los salvadoreños que viven el extranjero podrán ejercer su derecho al voto en las próximas elecciones presidenciales y de diputaciones de la Asamblea Legislativa en dos modalidades: remoto por internet para quienes tiene DUI con dirección en el exterior y electrónica presencial para los connacionales domiciliados en El Salvador, según la nueva Ley Especial para el Ejercicio del Sufragio en el Extranjero.
Desde la aprobación de este decreto, funcionarios e integrantes de los partidos de oposición ARENA, FMLN, VAMOS y Nuestro Tiempo se han unido para dar pie a críticas y desprestigiar la normativa. En palabras de Juan Gilberto Contreras, abogado y consultor en materia electoral, los comentarios de este grupo van encaminados a «empañar un proceso electoral y una ley antes de tiempo».
«Por tendenciosas y por querer empañar el proceso electoral, desde ahorita también dicen que no habrá vigilancia en el voto en el exterior. Pero el artículo 22 de la ley aprobada dice que el Tribunal [Supremo Electoral, TSE] está obligado a garantizar la transparencia en los procesos, permitiendo la observación de los distintos actores electorales nacionales e internacionales, así como la participación de la Junta de Vigilancia [Electoral]», explicó Contreras.
Uno de los señalamientos que ha reiterado la oposición y con el que intenta cambiar la opinión de la diáspora respecto a la efectividad de la ley del voto en el extranjero ha sido cuestionar el hecho de que unos connacionales podrán votar por internet y otros deberán asistir a consulados para ejercer el sufragio.
Diputados de ARENA han hecho ver esto como «una desigualdad» en el trato hacia los salvadoreños que viven en el exterior, incluso sugieren que todos voten por internet o que se vuelva a la vía postal, sistema que ya generó muchos problemas.
Pero Contreras desmiente que se trate de un tema de desigualdad; por el contrario, indica que «es una cuestión de transparencia», debido a que los compatriotas que tienen DUI con residencia en El Salvador aparecerán en los padrones electorales que el TSE distribuya en los municipios, y para cerrar cualquier posibilidad de que voten dos veces se pide su asistencia física a un consulado.
«Si estas personas votaran por internet podrían dejar las dudas de que voten por internet y también vengan a votar al país», añadió el consultor.
Los connacionales domiciliados en el extranjero estarán inscritos en un registro electoral para el voto electrónico, que establece la nueva ley en su artículo 13, y no aparecerán en ningún padrón en El Salvador.
«Es un mecanismo de transparencia, para mí muy acertado. Si usted tiene su dirección en El Salvador, vote en un consulado, porque lo están viendo físicamente a usted emitir su voto. No es cuestión de desigualdad, es más cuestión de una garantía de que no se repita la oportunidad de votar», explicó Contreras.
También rechazó la idea de que exista un fraude electoral en 2024 y nula vigilancia en los procesos, y calificó como «ilógicos» los señalamientos de algunos sectores que intentan «asustar con el tema».
El analista Juan Maldonado expresó recientemente que «siempre se tiende a asustar con el petate del muerto al argumentar el tema del fraude electoral», y aseguró que «se tiene que confiar en el sistema y en el TSE».
Noel Orellana, magistrado electoral, asegura que el organismo será garante de que se tenga la participación de organismos internacionales e instituciones responsables de verificar la transparencia el día de las elecciones.