El Reino Unido logró un «histórico» acuerdo comercial posbrexit con Australia, que le abrirá las puertas de la región Asia-Pacífico, después de los pactos comerciales que ya ha concluido con la Unión Europea (UE), Japón y Noruega.
Según un comunicado publicado este martes por la oficina del primer ministro, se trata del primer acuerdo comercial logrado por el Reino Unido que no es una renovación o modificación de uno ya existente entre la Unión Europea y otros países.
«Hoy se abre una nueva era en las relaciones entre el Reino Unido y Australia», con este acuerdo de libre comercio que ofrece «posibilidades fantásticas para las empresas británicas y para los consumidores», subrayó el primer ministro Boris Johnson en el comunicado.
El responsable presumió de nuevo de su idea de «Global Britain» o «Gran Bretaña planetaria», con la que intenta reafirmar el lustre internacional del país tras la salida de la Unión Europea (UE).
Además del comercio, los dos países quieren cooperar más en materia de seguridad, cambio climático y tecnología.
El dirigente británico concretó los últimos detalles de este pacto el lunes por la noche en Londres con su homólogo australiano, Scott Morrison.
«Es el primer acuerdo de libre comercio que el Reino Unido logra desde cero después del Brexit», insistió Johnson a los periodistas este martes.
El acuerdo, que será publicado en los próximos días, permitirá que todas las mercancías británicas entren en Australia sin aranceles. Los intercambios comerciales entre los dos países representaron en 2020 13.900 millones de libras (19.600 millones de dólares), un año marcado no obstante por la pandemia. En 2019, el Reino Unido era el quinto socio comercial de Australia.
Proteger a los agricultores
El acuerdo también desea proteger a los agricultores británicos, que se preocupaban por la competencia de los productos australianos, como la carne vacuna y de cordero, que tienen normas sanitarias más flexibles, dijo el comunicado.
Así, esta previsto un límite a las importaciones hacia el Reino Unido durante 15 años.
Antes del anuncio, el ministro británico encargado de gestionar la acción del gobierno, Michael Gove, envió un mensaje de tranquilidad a los agricultores.
«La mayoría de los productos australianos van a Asia, es su mercado más cercano», dijo. «La cantidad de carne australiana que puede llegar al Reino Unido es una pequeña parte de su producción», insistió.
El acuerdo también incluye un punto sobre los viajes, lo cual permitirá a los británicos de menos de 35 años viajar y trabajar en Australia más libremente.
El gobierno quiere además ayudar a los productores británicos a encontrar otros destinos para sus productos, por ejemplo en la región del Pacífico.
Se espera que este acuerdo abra más fácilmente las puertas del acuerdo comercial transpacífico, que reagrupa a 11 países, entre ellos México, Perú, Chile, Japón, Canadá, Vietnam y Australia, que aceptaron abrir el proceso de adhesión del Reino Unido a principios de junio.
Pero el acuerdo es sobre todo simbólico, ya que los grandes socios comerciales del Reino Unido son Europa, China y Estados Unidos.
«El impacto será muy pequeño. Australia está muy lejos del Reino Unido y la distancia cuenta mucho en estos intercambios» comerciales, dijo John Ferguson, analista del centro de investigación británico The Economist Intelligence Unit.
Por su parte, la ONG Greenpeace criticó el acuerdo porque no corresponde a los objetivos climáticos del Reino Unido.
Johnson «pone a Gran Bretaña al lado de un país que está muy atrasado en materia climática y que no hace nada para evitar su enorme deforestación ni el uso de pesticidas y hormonas», dijo Doug Garr, responsable de la ONG.
El Reino Unido salió oficialmente de la Unión Europea en 2020 y abandonó el mercado único a principios de 2021. Desde entonces, multiplica los contactos para lograr acuerdos comerciales posbrexit con otros países.
En este momento negocia con India y Nueva Zelanda. También hay previstas conversaciones con Canadá y México. El Reino Unido también cuenta lograr un acuerdo comercial con Estados Unidos, aunque no hay demasiados avances por ahora y la cuestión no se mencionó en el encuentro entre Johnson y el presidente estadounidense Joe Biden.