Parlamentarios británicos anunciaron este miércoles que estudiarían la relación entre el deporte y las lesiones cerebrales, que preocupan especialmente en el fútbol y el rugby.
La comisión parlamentaria encargada del deporte (DCMS) comenzará sus audiencias el próximo martes e invitará a deportistas, médicos y directivos de federaciones para tratar el tema.
«Analizaremos en particular el papel que deben tomar las instituciones nacionales, su responsabilidad para comprender los riesgos para los jugadores y qué acciones pueden tomarse para limitar estos riesgos», explicó Julian Knight, presidente de la comisión parlamentaria.
«Hay un cierto número de casos que implican lesiones cerebrales en el deporte a las puertas de los tribunales y queremos evaluar las implicaciones que podría tener a largo plazo, para el deporte, el éxito de una de estas denuncias», precisó.
A principios de diciembre, un grupo de exprofesionales de rugby, incluido el hooker y campeón del mundo en 2003 Steve Thompson, había anunciado su intención de pedir indemnizaciones a varias instancias luego de que se les diagnosticaran problemas neurológicos.
Estos exjugadores consideran que los numerosos golpes en la cabeza recibidos en entrenamientos y partidos, así como una gestión demasiado laxa de las conmociones cerebrales, son el origen de sus problemas y se planea una demanda colectiva.
El fútbol inglés también se ve afectado, puesto que el campeón del mundo en 1966 Bobby Charlton desveló recientemente que sufría demencia, igual que otros cuatro miembros de la selección inglesa de la época (Nobby Stiles, Jack Charlton, Martin Peters y Ray Wilson), ya fallecidos.
Un estudio escocés de 2019 calculó que un futbolista profesional tenía tres veces y media más riesgos de desarrollar problemas neurodegenerativos que el resto de la población.
De su lado, la Federación Inglesa de Fútbol también inició una investigación sobre esta multiplicación de los casos de demencia entre los exprofesionales y la Premier League permitió las sustituciones por conmoción a modo de prueba a final de temporada.
En Inglaterra, Irlanda del Norte y Escocia se han dado instrucciones a los clubes para prohibir los remates de cabeza en los entrenamientos a los niños.