«En Gobiernos anteriores para que un custodio entrara a querer sacar a alguien por alguna emergencia tenía que pedirle permiso al [pandillero o delincuente común] encargado de la celda: “Mire, ¿me da permiso para poderlo sacar?”. Ahora no, nosotros llegamos y lo sacamos. Antes no podíamos, teníamos que pedirle permiso al encargado de los sectores para poder entrar, ahora todo ha cambiado», relata el comandante en jefe de los custodios del Centro penitenciario La Esperanza, conocido como Mariona.
El jefe recalcó que el cambio de quien mantiene el control en los recintos penitenciarios se dio desde que inició el Gobierno del presidente Nayib Bukele cuando la autoridad sobre los reos pasó a manos de los custodios.
«Ahora el control en los Centros Penales lo mantenemos nosotros, antes mandaban los reclusos. Nosotros ahora vamos a cualquier hora de la noche, entramos a un recinto y sacamos a un interno por X razón justificada, lo sacamos sin pedirles permiso a ellos», aseguró el jefe.
El custodio comentó que antes el «jefe de la celda» tenía beneficios como un catre bien ordenado y aseado, tenían repisas donde colocaban televisores y equipos de sonido, además de armas como punzones, machetes y granadas hechizas.
«Ahora cuando realizamos las requisas no encontramos la gran cosa, lo que encontramos es basura, ya no es como antes que íbamos a sacar el montón de punzones, teléfonos celulares y otros implementos», detalló el jefe.
CAPACITADOS POR LA UMO
Más de 200 agentes de seguridad penitenciaria han sido capacitados para controlar y evitar cualquier motín al interior de las cárceles del país.
«Seguimos profesionalizando a nuestro personal de seguridad penitenciaria, por ello los elementos que resguardan los diferentes centros penales se siguen capacitando a fin de que se encuentren siempre preparados para atender cualquier eventualidad», publicó en su cuenta de Twitter, el director de Centros Penales, Osiris Luna.
Aseguró que los más de 200 elementos de seguridad fueron capacitados por instructores de Centros Penales en conjunto con la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) de la Policía.
«Hemos creado equipos de respuesta temprana, en donde el personal de seguridad penitenciaria fortalece sus técnicas y planifica estrategias de reacción efectiva con el propósito de mejorar el adiestramiento que poseen», señaló Luna.
Desde junio de 2019 hasta la fecha, en ninguno de los centros penitenciarios del país se han registrado amotinamientos, ni riñas entre los pandilleros. Según el director de Centros Penales, Osiris Luna, esto es producto de las estrictas medidas de seguridad que se han implementado durante la actual administración.
«Definitivamente, desde el inicio del Plan Control Territorial prácticamente cuando se da la apertura a 20 días de iniciar el actual gobierno, tomamos el control de las cárceles y hasta este día no hemos tenido ningún amotinamiento, ni ningún conato de violencia en base a riñas dentro de los penales y eso es algo a destacar porque antes era el día a día», señaló el funcionario.
Recordó que actualmente, los penales son centros de corrección de los malos hábitos que tenían los reclusos, especialmente pandilleros. Señaló que ahora el Estado implementa toda su fuerza de la ley para mantener el orden, control y disciplina.