La mano de obra de los reos en fase de confianza que forman parte del Plan Cero Ocio ha dejado resultados significativos en la construcción y mantenimiento en infraestructura, así como de mobiliario en más de un centenar de instituciones públicas, principalmente, en escuelas, hospitales, unidades de salud y delegaciones de la Policía Nacional Civil (PNC).
Según datos de la Dirección General de Centros Penales, entre el 1 de enero al 7 de diciembre de este año, las cuadrillas de albañiles, electricistas, mecánicos y carpinteros de privados de libertad concluyeron trabajos en 81 centros escolares, mientras que en otros 15 aún se realizan intervenciones para que maestros y estudiantes desarrollen sus actividades académicas en condiciones dignas.
Las mismas condiciones de trabajo y de descanso han sido garantizadas a lo largo de este año para policías que desarrollan sus actividades en 75 sedes policiales ubicadas en diferentes puntos del país que fueron remozadas por los reos, los cuales continúan realizando mejoras en 9 sedes más.
Algunas delegaciones policiales intervenidas son: Monserrat, Cuartel Central «El Castillo», Soyapango, División Antinarcóticos (DAN) y División de Tránsito Terrestre, entre otras.
La atención de pacientes en el sistema hospitalario público y del Instituto del Seguro Social (ISSS) también se benefició con la mano de obra de los privados de libertad. Los datos oficiales indican que en 125 Unidades de Salud se hicieron reparaciones en el sistema eléctrico, baños, techos, área de espera de pacientes, mobiliario del personal de Salud.
Las cuadrillas también hicieron mejoras en 6 hospitales nacionales y 7 policlínicos del Seguro Social; actualmente, los reos continúan trabajando en otras 24 unidades médicas que al igual que las sedes policiales, las escuelas y los centros hospitalarios estuvieron desatendidos en los gobiernos anteriores.
Una de las principales actividades realizadas en los talleres del sistema penitenciario fue la elaboración de uniformes para médicos y enfermeras del Hospital Zacamil, en Mejicanos, así como del Hospital de Niños Benjamín Bloom, esto incluyó también la ropa hospitalaria de los pacientes.
Los hospitales donde se mejoraron las instalaciones son: Santa Teresa, en Zacatecoluca; Psiquiátrico, en Soyapango; San Juan de Dios, Santa Ana; Regional de Sonsonate, por mencionar algunos.
Sobre el trabajo realizado por los reos en fase de confianza, el director de Centros Penales, Osiris Luna, expresó recientemente: «La verdadera reinserción está funcionando, en los gobiernos anteriores no podían llegar hablar ni siquiera de rehabilitación cuando no tenían el control de los penales».
El funcionario agregó: «Es bonito ver cómo personas privadas de libertad, si algún momento hicieron daño a la sociedad, hoy con su trabajo lo están retribuyendo bajo una justicia restaurativa para la sociedad».
A continuación se detallan algunas de las actividades en las que han participado los privados de libertad, según los datos de la Dirección General de Centros Penales.
2,000 reos en fase de confianza integran 50 comisiones de trabajo comunitario, las cuales se distribuyen las asignaciones diarias.
96 centros escolares intervenidos en todo el país donde se restauraron pupitres, mesas, servicios sanitarios, cambio del sistema eléctrico.
84 sedes policiales donde la mano de obra de los reos en fase de confianza permitió restaurar y construir áreas administrativas y operativas.
162 centros médicos fueron intervenidos para mejorar las condiciones de trabajo del personal médico para atender a la población en condiciones dignas.
7,000 prendas entre batas, sabanas y cubiertas para doctores y enfermeras del hospital Zacamil fueron elaboradas por privados de libertad.
200 reos trabajan en actividades de limpieza en la playa: Mizata, El Zonte, Punta Roca, Conchalío.
8,000 camarotes fueron fabricados para el personal del Ministerio de Defensa.
8,690 uniformes fueron elaborados para el programa La Liga que impulsa el Instituto Nacional de los Deportes (INDES).