« Y todo el nuevo mobiliario, de los 5,150 centros escolares, será construido por los presos que quieran reponer algo del daño que le hicieron a nuestro país», esta ha sido la frase del Presidente Nayib Bukele, de este viernes, al confirmar que los reos en fase de confianza, ya trabajan en la fabricación de los pupitres para la red de escuelas públicas a nivel nacional.
Según el mandatario, que el miércoles anunció una reforma educativa, «esta será la mayor inversión en educación de nuestra historia», ya que incluirá renovación de las escuelas, capacitación a los maestros y soporte tecnológico.
«Miles de niños, jóvenes y adolescentes podrán disfrutar de estos beneficios, nosotros estamos haciendo este trabajo articulado, interinstitucional con el ministerio de Educación, estamos llevando a cabo varias reuniones en donde queremos hacer todos los pupitres que necesite todo el sistema educativo a nivel nacional», señaló el director de Centros Penales, Osiris Luna.
Luna agregó que «nos ha dado instrucciones el señor presidente que los niños no solo tengan escuelas dignas, sino que tenga un mobiliario donde ellos puedan tener un mejor aprendizaje y hoy que el señor presidente ha entregado computadoras y tablets a los niños, al nuevo diseño de pupitres se le ha incorporado un estante donde pueden colocar la computadora y no se les dañe».
Para los privados de libertad que participan en este proyecto, el elaborar pupitres para miles de estudiantes se ha convertido en una forma de agradecer y mostrarle a la sociedad el cambio que han tenido mientras guardan prisión.
«A nosotros nos toma hacer un pupitre, media hora. Hacemos todo el proceso de fabricación desde la soldadura, la forma, pintura, carpintería hasta llegar a los remaches para ensamblar todas las piezas. Nuestro objetivo final es ayudar al sistema educativo de El Salvador», indicó Gabriel Sánchez, encargado del área metal-mecánica en el centro penal La Esperanza.
Luna enfatizó que ahora con el control y orden en las cárceles se les permite a los reos desarrollar este tipo de actividades para mejorar el futuro educativo de los niños, jóvenes y adolescentes del país.
«Vamos por ese camino, vamos a llegar un día a reestablecer todos los pupitres a nivel nacional, y estamos mejorando con algunos grupos de privados de libertad algunas escuelas, queremos que esto sea parte de la solución, antes los centros penitenciarios solo se veían como bodegas humanas, pero podemos ver de qué adentro hay orden y disciplina para lograr la rehabilitación y reinserción de los reclusos», aseguró el director.
ARTE Y CARPINTERÍA PARA LA REINSERCIÓN
Más de un centenar de privados de libertad no pertenecientes a pandillas y en proceso de rehabilitación participan a diario en diferentes talleres y programas donde aumentan sus destrezas mientras cumplen sus condenas, los talleres son impartidos por Centros Penales como parte del Plan Cero Ocio, y entre estos las autoridades destacan los de pintura, carpintería y panadería.
«A través del arte, internos que no son pandilleros y se encuentran en proceso de rehabilitación, están cambiando sus vidas en los talleres del sistema penitenciario. Uno de ellos es el de pintura, aquí los privados de libertad se preparan para su reencuentro con la sociedad», publicó Luna en su cuenta de Twitter.
El funcionario explicó que, en este taller, quienes cumplen su condena aprenden diferentes técnicas de pintura como grafito, pintura al óleo, pintura acrílica, entre otras.
«De esta forma, privados de libertad que están rehabilitándose y tienen proyectado dedicarse a la pintura al cumplir sus penas, ya empezaron a trazar su futuro desde adentro de las cárceles. Esto es Plan Cero Ocio», indicó Luna.
Añadió que otros de los talleres que fortalece la formación de los privados de libertad es el de carpintería.
«El taller de carpintería forma parte de las áreas productivas donde privados de libertad en proceso de rehabilitación trabajan aumentando sus conocimientos. Aprenden todo el proceso para crear hermosas obras: juguetes, artesanías, muebles y mucho más», explicó el funcionario.
El Plan Cero Ocio permite a los privados de libertad en fase de confianza participar en proyectos de beneficio para la población, entre ellos el mantenimiento y remodelación de escuelas, hospitales e infraestructura de la PNC.