Los datos precisos son críticos para la salud pública y Estados Unidos no los tiene, añadió el informe.
El país declaró este mes a la viruela símica como una emergencia de salud pública, pero la decisión podría haber llegado demasiado tarde, señaló el informe.
Aunque los estados ahora están obligados a reportar los casos y los laboratorios comerciales cuentan con una prueba aprobada, persiste el cuello de botella en la realización de pruebas y es probable que no se estén reportando todos los casos, agregó el informe.
«La viruela símica ya es una emergencia de salud pública global, por lo que es vital que los datos estén disponibles de forma rápida y precisa para coordinar una efectiva respuesta de salud pública», señaló el informe.
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