Afuera de sus viviendas y en alerta, pasaron la noche del domingo los pobladores del distrito de Conchagua y sus alrededores en La Unión Sur, tras la actividad que se ha registrado desde el sismo de magnitud 5.8 en la escala modificada de Richter.
La mayoría de habitantes de esta localidad afirman que pasaron la noche fuera de sus casas, debido a las constantes réplicas que se han sentido posterior al sismo, y coinciden que no pudieron descansar tranquilamente.
«Nosotros estábamos adentro de la casa cuando se comenzó a sentir el movimiento y ruido bien fuerte, como si la casa se iba caer, pero luego salimos y sacamos a las personas adultas que viven aquí y nos quedamos afuera hasta como la 1 de la madrugada», relató Tomas Viera, habitante de Conchagua.
Desde el domingo por la noche, la Comisión Municipal de Protección Civil de La Unión Sur se activó para darle seguimiento a la situación, y verificar las zonas vulnerables.
Hasta este lunes se habían registrado un aproximado de 180 viviendas que habían experimentado algún tipo de daño leve en los techos y paredes, pero de esas un promedio de nueve son las que han tenido daños más graves, entre ellas se reporta una que colapsó totalmente en el caserío Cerco de Piedras, del distrito de San Alejo.
«En esta situación los albergues cambian la metodología y nos estamos preparando para poder establecer un albergue de ser necesario, y se ha identificado que el estado Marcelino Imbers podría ser un albergue establecido», dijo la alcaldesa de La Unión Sur, Victoria Gutiérrez.