Representantes internacionales de procuradurías de Derechos Humanos y participantes en la Primera Cumbre Iberoamericana de Derechos Humanos felicitaron a los servidores públicos de El Salvador por la apertura y transparencia en cuanto «a la problemática, las medidas asumidas y los retos» en el sistema penitenciario de El Salvador donde buscan que prevalezca el «respeto y garantía de los derechos humanos» de los privados de libertad.
Los delegados hicieron una visita el domingo 21 de agosto al centro penitenciario de máxima seguridad fase III y la Granja Penitenciaria, en Izalco, Sonsonate e informaron que las autoridades salvadoreñas detallaron el mecanismo en materia de seguridad, vida, salud, recreación y régimen de alimentación.
«Autoridades del sistema penitenciario de El Salvador informaron detalladamente de las condiciones de infraestructura en las que se ha mejorado la ventilación e iluminación natural y atención en la salud física y mental […] comunicaron la existencia de expedientes clínicos de los internos en los que consta el cuadro clínico, otorgaron datos sobre los insumos de higiene y limpieza que son suministrados a los privados», según una de declaración conjunta de los procuradores extranjeros.
En el documento añadieron que, sobre el derecho a la alimentación, «tema tan importante y que está muy cohesionado con el derecho a la salud y vida, se informó del tipo de alimentación balanceada que los privados de libertad reciben por parte del sistema durante los tres tiempos y los suministros de dietas especiales previamente prescritas por médicos».
Los delegados, quienes fueron guiados por el titular de la Dirección de Centros Penales, Osiris Luna, también pudieron constatar el resguardo de las mujeres privadas de libertad en la Granja Penitenciaria «un porcentaje de ellas con hijos y otras en condiciones de embarazo, tienen un tratamiento y atención especializado», además, las encarceladas «se desarrollan en programas de inserción social».
Los procuradores permanecerán en el país hasta el miércoles cuando finaliza la Cumbre que es coordinada por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, PDDH.
Oportunidades de reinserción
La actual administración de Centros Penales le ha apostado a la transformación de las cárceles, las cuales estaban bajo el control de las pandillas durante los gobiernos anteriores. Uno de los proyectos insignia es el Plan Cero Ocio, el cual ha sido creado para que el 100 % de los reos lleve a cabo trabajos de utilidad para las comunidades y para evitar el ocio carcelario.
Aproximadamente el 40% de la población reclusa ha sido beneficiada a través de dicho programa. Diariamente, salen de los distintos centros penales 2,000 reos para apoyar más de 50 comisiones de trabajo en actividades comunitarias.
Además, mantener el control, orden y disciplina en las cárceles ha sido una de las misiones de la actual administración, esto lo han logrado haciendo requisas constantemente, supervisiones del bloqueo de señal y reacomodaciones de pandilleros según su peligrosidad. Es el primer gobierno que no ha enfrentado ningún tipo de amotinamiento en las últimas décadas.
«Los gobiernos anteriores cedieron el poder al interior de las cárceles y brindaron privilegios a las pandillas. Con la llegada del Presidente Nayib Bukele se tomaron medidas severas en el sistema penitenciario, como la desarticulación del crimen organizado, eliminamos los penales exclusivos de una sola pandilla, requisas estratégicas y selectivas y el bloqueo de señal telefónica», ha dicho el director de Centros Penales, Osiris Luna Meza.
Bajo el régimen de excepción, medida iniciada en marzo pasado para debilitar y desbaratar a las estructuras terroristas, las autoridades han detenido a más de 50, 500 pandilleros a nivel nacional, de estos, aproximadamente 45,000 ya están en prisión provisional; lo que ha incrementado la población carcelaria. Sin embargo, las autoridades de Seguridad y del Sistema Penitenciario han reiterado que pese a esto y las medidas estrictas de seguridad que se han ordenado, se garantiza los derechos humanos dentro de las cárceles.