Las reservas comerciales de petróleo en Estados Unidos registraron una nueva y sensible baja la pasada semana, según datos divulgados el miércoles por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA)
Estas reservas cayeron 3,7 millones de barriles durante la semana que finalizó el 19 de julio, por encima de los 2,8 millones esperados por los analistas, según el consenso recabado por la agencia Bloomberg.
Este nuevo descenso de las reservas está parcialmente relacionado con una ligera caída de las importaciones (-2,3 % en una semana) y un aumento moderado de las exportaciones (+5,6 %).
Otro elemento que incidió fue un ajuste estadístico que redujo los volúmenes totales ingresados en el mercado estadounidense en 3,7 millones de barriles durante la semana en cuestión.
Ese ajuste tiene por objetivo corregir estimaciones aproximadas observadas en períodos anteriores y por tanto no refleja la actividad del mercado durante la semana abordada.
La caída de los inventarios de crudo contrasta con la desaceleración de la actividad en las refinerías estadounidenses, que sólo emplearon sus capacidades al 91,6 % la semana pasada, frente al 93,7 % del período anterior, el registro más bajo en dos meses.
El descenso en las operaciones de refinamiento no va en sintonía con el alza de 8,2 % constatado en las entregas de productos refinados al mercado estadounidense, consideradas como indicador implícito de la demanda.
