La revista especializada «Clinical and Experimental Vaccine Research», de la sociedad Coreana de Vacunas, publicó un artículo investigativo elaborado por profesionales del Instituto Nacional de Salud (INS) de El Salvador.
El documento, titulado «Seguridad e inmunogenicidad de diferentes esquemas de vacunación de refuerzo para COVID-19 utilizados en El Salvador», recoge todos los hallazgos que se obtuvieron con un muestreo poblacional que fue vacunada con dosis de AstraZeneca, Sinovac o Pfizer/BioNTech, enfocados en seguridad, protección e inmunogenicidad de estos compuestos.
La investigación la desarrollaron Xóchitl Sandoval, Rhina Domínguez, Delmy Recinos, Susana Zelaya, del INS; y Patricia Cativo y Guillermo Horacio Docena, del Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos, de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), de Argentina.
El grupo muestral incluyó a 199 pacientes, de los cuales 100 recibieron la tercera dosis de AstraZeneca, 62 de Sinovac y 37 de Pfizer/BioNTech.
Dicho muestreo fue elaborado entre junio y octubre de 2022, cuando El Salvador tenía en ejecución la vacunación de la tercera dosis de la mayoría de los laboratorios a escala mundial. La población analizada comprendió edades de entre 18 y 65 años.
La llegada del artículo investigativo elaborado por la cohorte demuestra que las políticas públicas que el Gobierno del presidente Nayib Bukele impulsó durante los meses más críticos de la pandemia se tradujeron en salvar vidas, garantizando que los salvadoreños accedieran a la inmunización de forma gratuita.
Recientemente, el director del Fondo Solidario para la Salud (Fosalud), Carlos Núñez, confirmó que, en efecto, el sistema de salud estaba abastecido para la vacunación contra la COVID-19 y las consecuentes variantes y subvariantes que han surgido.
«El país está protegido, ya que tiene vacunas gratis en todas las unidades de salud, y es lo que nos ha mantenido bien ante el SARS-CoV-2, a diferencia de otros países. La vacunación ha sido masiva», aseguró.
El Gobierno trabajó con los diversos laboratorios y con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para acceder a las vacunas de forma rápida y ser de las primeras naciones que lograran inmunizar a la población para reducir los contagios.