Tras una investigación realizada por la revista Factum y recientemente publicada por dicho medio, en la que se acusa a uno de sus fundadores, Héctor Silva Ávalos, de recibir dinero de la partida secreta durante el gobierno del prófugo nicaragüense, Mauricio Funes, el comunicador involucrado reaccionó ante los señalamientos asegurando que procederá legalmente contra ese medio, que además, le adeuda 13 meses de salario. Silva se desligó de esa revista en el 2020.
«Como trasfondo de esta publicación existe un reclamo de mi parte por 13 meses de sueldo que me adeudan. Como aquí lo que está en juego es mi credibilidad profesional, que es la que, entre otras cosas, fundó Revista Factum, el asunto lo llevaré a los tribunales de El Salvador para que todo se dirima por vía judicial», publicó Silva, en su cuenta de Twitter.
El comunicador también acusa a los periodistas y a los directores del medio de publicar una investigación basada en un testigo criteriado y que no tienen sustento, además asegura que sus excolegas grabaron, sin su consentimiento, algunas llamadas para poder obtener la información publicada.
«Al final, toda la publicación de Revista Factum se basa en la palabra de un testigo criteriado cuyos dichos la Revista no puede sustentar. Ese no es, definitivamente, el periodismo que yo tuve en mente cuando la fundé. En su afán por incriminarme mis excolegas acudieron a ilícitos como grabarme llamadas sin mi consentimiento», señaló Silva.
Agregó que esa lejanía del verdadero periodismo al momento de realizar y publicar sus investigaciones lo llevó a separarse en 2020 del medio digital.
«Por eso, desde diciembre de 2020 pedí a la junta directiva de Revista Factum separarme de ella, eso sí, previo el reconocimiento de la deuda que tienen conmigo. Nunca me respondieron», apuntó Silva.
Silva añadió: «Lean con detenimiento las atribuciones y el uso de las fuentes. Verán que, al final, al ir a la esencia periodística de estos textos, todo el asunto no dista mucho de aquella publicación de La Página que, basada en fuentes similares, me acusaba de comprar caballos».
LA INVESTIGACIÓN
El reportaje inicia aclarando que la investigación comenzó desde 2018 cuando periodistas y directivos de la Revista Factum realizaron un primer cuestionamiento a su codirector Héctor Silva Ávalos sobre dos rumores: el primero, recibir dinero de la partida secreta creada durante el gobierno de Mauricio Funes por sus cargos como diplomático en la embajada de El Salvador en Washington D.C.; en un primer momento como ministro consejero y luego como ministro plenipotenciario, durante el gobierno del prófugo nicaragüense.
El segundo rumor por el que fue cuestionado es por haber recibido ayuda del empresario y político Adolfo «Fito» Salume, años más tarde, cuando participó en la fundación de Factum.
LEA TAMBIÉN: El Faro y Factum son financiados por Soros un cuestionado magnate
A través de la publicación realizada por el periodista Bryan Avelar, quien también laboró para Diario 1, medio digital propiedad de Salume, se aclara que en su momento Silva Ávalos negó todas las acusaciones, sin embargo, por las dudas, los directivos de Factum decidieron separarlo de su cargo en octubre de 2019.
El periodista Avelar concluye que, tras una investigación de más de un año, Revista Factum logró comprobar, a través de varios documentos legales, que Silva Ávalos sí recibió fondos de Salume con quien en los inicios de Revista Factum tuvo una relación de colaboración que llegó hasta el préstamo de un periodista, y que, mientras fue funcionario del gobierno Funes, recibió miles de dólares en efectivo adicionales a su salario de ley, que no declaró ante Hacienda y que provenían de una «partida secreta» adscrita a la Presidencia.
Según la investigación, Factum tuvo acceso a ocho copias de recibos que suman un total de $38,140 por pagos en efectivo emitidos desde la Secretaría Privada de la Presidencia a nombre de Silva Ávalos, quien reconoció su firma o su letra en tres de esas ocho copias, además aceptó que las sumas de dinero escritas en ellos corresponden con los pagos acordados por sus servicios como «asesor de comunicación política» para la Presidencia.
El periodista detalla que dicho dinero le fue entregado mediante una secuencia similar a la empleada por ese mismo gobierno para evitar controles institucionales y lograr desfalcar del Estado millones de dólares. Entre los pagos como asesor y su contrato por servicios en el exterior Silva Ávalos llegó a recibir pagos de hasta $12,000 en un mes, según la investigación de esa revista digital.
RELACIÓN CON SALUME
Sobre los pagos realizados por Salume a Silva Ávalos, la investigación detalla que el propio Salume les manifestó durante una entrevista que entregó «honorarios» mensuales al periodista durante aproximadamente un año y medio, sin detallar montos y la forma en que se realizaban las transacciones.
El periodista de Factum también revela que Salume explicó que su colaboración con Silva Ávalos no solamente fue con dinero, sino con recursos provenientes de Diario 1, y que además contrató a Silva Ávalos para fundar Revista Factum, cosa que Silva Ávalos niega.
La investigación aclara que no se pudo documentar la ayuda económica de parte de Salume, pero sí logró comprobar que el empresario financió la creación de la línea gráfica de Revista Factum y, en algunas ocasiones, el político apoyó con la cesión de un periodista que trabajaba en Diario 1 para que apoyara en Revista Factum.